La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al juez que investigue a Manuel Chaves, expresidente de la Junta de Andalucía, y al exconsejero de la Presidencia Gaspar Zarrías por los delitos de prevaricación y malversación en la concesión de ayudas a una empresa cárnica de Jaén.

En un escrito fechado el 18 de noviembre y actualizado el día 29, adelantado por Diario de Sevilla, el Ministerio Público pide al Juzgado de Instrucción número 6 que incoe diligencias previas para investigar las subvenciones concedidas en 1999 a la empresa Hijos de Andrés Molina (Hamsa), luego Campocarne y Primayor.

Anticorrupción también pide que se investigue a otras trece personas, entre ellas ex altos cargos de la Junta como los exconsejeros José Antonio Viera, Antonio Fernández y Francisco Vallejo, también condenados en la causa del procedimiento específico de los ERE, y Guillermo Gutiérrez.

Chaves ya fue condenado a 9 años de inhabilitación especial por prevaricación en la pieza política de los ERE, cuya sentencia fue notificada el pasado 19 de noviembre.

El resto de los ex altos cargos para los que la Fiscalía pide investigación son el ex director general Francisco Javier Guerrero, el exviceconsejero Jesús María Rodríguez, el ex presidente de IFA Salvador Durbán y el exdirector de esta misma agencia pública cuando pasó a denominarse IDEA Miguel Ángel Serrano.

Anticorrupción realiza esta petición tras examinar documentación relacionada con el caso Hamsa, una pieza separada de la causa matriz de los ERE, y comprobar que la Junta concedió ayudas sociolaborales a Hamsa y luego a Primayor "tendentes a costear los planes de prejubilación" de sus trabajadores.

"De manera paralela en el tiempo", prosigue el escrito, el Gobierno andaluz decidió dar otras ayudas "a modo de anticipo bajo la figura de un préstamo puente" por un importe máximo de 970 millones de pesetas (5,8 millones de euros), con un plazo de amortización de seis años y tres de carencia.

Así consta en el acta del consejo rector del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA) del 29 de octubre de 1999, cuando el presidente era Durbán y el vicepresidente, el después consejero Fernández.

Anticorrupción solicita al juez que incoe una nueva pieza cuyo objeto sería "determinar y verificar los indicios racionales de criminalidad" que advierten en la concesión de ese crédito puente, ya que "podría deducirse que bajo el paraguas formal de un préstamo se decidió realmente disponer arbitrariamente de los fondos públicos sin sujeción a procedimiento alguno ni control para beneficiar directamente a Campocarne e, indirecta y posteriormente, a Primayor".