Los que me conocen saben que soy seguidora de los Moixiganguers d'Igualada, siempre he admirado la capacidad y motivación que les permite superarse día a día y levantar castells que parecían imposibles. Con esta voluntad queremos construir un castell de gama extra, fuerte, resistente, que aúne todas las personalidades y que defina qué tipo de país queremos: el Pacte Nacional per a la Societat del Coneixement (PN@SC).

Este miércoles celebramos el pleno del PN@SC que se tenía que aprobar el 12 de marzo, pero que se pospuso por esta desgraciada pandemia, que tanto dolor nos está provocando tanto por su impacto en la salud mundial como por los efectos económicos y sociales que arrastra. La pandemia de la Covid-19 ha puesto el foco en una realidad que se vislumbraba (y por la cual pensamos el PN@SC) y que ahora ya nadie puede cuestionar. Una sociedad no suficientemente basada en el conocimiento tiene más dificultades para garantizar el bienestar y prosperidad sus ciudadanos; y también le cuesta más reaccionar ante emergencias sanitarias como la que sufrimos actualmente. Por eso este PN@SC son el folre i les manilles​ de un castell en forma de Catalunya, que se convierte en un sujeto en esta nueva realidad socioeconómica.

El conocimiento es el principal factor de competitividad para territorios y empresas y, ahora más que nunca, queremos una sociedad en la que el conocimiento sea la base del crecimiento

Hace más de un año que pusimos en marcha el PN@SC con el objetivo de impulsar una estrategia compartida entre los ámbitos de la educación superior, la investigación, la innovación, la economía productiva y el tejido empresarial que la genera, además del conjunto de agentes políticos y sociales de Catalunya. Tenemos muy claro que el conocimiento es el principal factor de competitividad para territorios y empresas y que, ahora más que nunca, queremos una sociedad en la que el conocimiento sea la base del crecimiento.

Ahora el contexto cambia, la Covid-19 es un fenómeno global y simultáneo por todo el mundo. Y, si bien es cierto que todo el trabajo de análisis y diagnosis de los diferentes grupos de trabajo, de las aportaciones de un consejo consultivo y de un proceso participativo abierto a la ciudadanía, se ha realizado en un contexto en el que no había una pandemia mundial; las conclusiones toman más fuerza que nunca. El núcleo es sólido y la estructura del castell permite que todo el mundo que quiera defender que el conocimiento es la receta que nos garantiza la libertad, pueda sentirse cómodo.

Las ideas cambian el mundo sólo cuando cambian nuestro comportamiento. Por eso las hemos trabajado y discutido, para hacerlas tangibles y concretas en actuaciones que impacten en el bienestar colectivo. Tenemos que alcanzar objetivos como un gasto público en I+D que crezca progresivamente hasta el 1% del PIB y, al mismo tiempo, incentive el gasto privado en el mismo ámbito hacia el 2% del PIB. Hay que fomentar una estrategia catalana de ciencia abierta. También tenemos que diseñar e implementar un sistema de formación continua superior, para dar respuesta a las necesidades sociales actuales, vehicular la innovación empresarial y reducir la brecha digital. Eso pasa por promover aprendizajes por competencias y el reconocimiento de las competencias profesionales adquiridas por medio de la experiencia laboral o la formación no formal.

El conocimiento es algo que podemos generar o tendremos que comprar; generarlo marcará la diferencia

En definitiva, el PN@SC es una herramienta de gran potencial también por lo que simboliza en un momento especialmente crítico para nuestro tejido productivo: el valor de la ESTRATEGIA. Así, en mayúsculas. Guste o no, esta crisis no sólo tendrá un impacto en la manera de interactuar y relacionarnos entre personas; también nos dejará modelos de negocio perdedores y modelos de negocio ganadores.

Desde el Departament d’Empresa i Coneixement no sólo actuamos para salvar nuestro tejido productivo y garantizar la actividad de las empresas y los puestos de trabajo. También queremos acompañar nuestro tejido productivo y el conjunto de la sociedad en esta transformación socioeconómica, en la que, a buen seguro, el conocimiento tendrá un papel clave. El conocimiento es algo que podemos generar o tendremos que comprar; generarlo marcará la diferencia. Si creemos en el conocimiento, es la hora de alzar a sus protagonistas y coronar el castell, este pacto nacional es el punto de partida.

 

Àngels Chacón es consellera de Empresa i Coneixement