El semanario británico The Economist explica, en un reportaje titulado El independentismo catalán se enfrenta a nuevos retos un año después, el análisis que hacen en la Moncloa de los nuevos pasos que dará el independentismo a partir de ahora. El semanario cita a un "asesor de la administración Sánchez", a quien no identifica.
"Tal vez la mitad de los 2 millones de partidarios de la independencia quiere la desobediencia civil, dice al asesor del Gobierno [español]. La otra mitad se podría conformar con una reforma de la autonomía de Catalunya, pero no se atreve a hablar hasta que se hayan celebrado los juicios [a los presos políticos], que empezarán en el mes de enero. El señor Sánchez no puede hacer mucho porque tendría una presión clara de convocar elecciones generales. La oposición en Madrid ya lo acusa de contemporanizar" con los independentistas, señala.
The Economist añade que un ministro, en alusión a Josep Borrell, ha pronosticado que "se tardará años". El semanario también recuerda que la represión policial del referéndum del 1 de octubre hace que esta jornada sea considerada "un día de infamia" por parte de catalanes "de las diversas ideologías".
Añade que un año después todo y nada ha cambiado, aunque ve el movimiento independentista desorientado y sin una estrategia clara, y además dividido.