El jefe del Laboratorio de Seguridad Tecnológica de Amnistía Internacional, Dooncha Ó Cearbhail, ha comparecido ante la comisión de investigación del Parlament sobre el espionaje a decenas de independentistas con los programas Pegasus. En el marco de esta comparecencia, Ó Cearbhail ha defendido que se tiene que prohibir el uso de las herramientas de espionaje como Pegasus, que permiten el acceso ilimitado a dispositivos ajenos y que no se pueden auditar independientemente. Justamente, desde de Amnistía Internacional consideran que este último factor hace que estos programas nunca puedan ser "proporcionales ni legales" bajo los estándares de los derechos humanos.

Ó Cearbhail ha insistido que desde el Laboratorio de Seguridad Tecnológica de Amnistía Internacional catalogan las herramientas como Pegasus como una herramienta de espionaje extremadamente invasiva, porque, además de conseguir acceso total al contenido del dispositivo hasta el punto de permitir registrar desde la cámara y micrófono del móvil para conseguir información en tiempo real, el programa permite acceder a toda la historia del dispositivo, incluso diez años atrás, según recoge EFE.

Estas cualidades extremadamente invasivas diferencian los softwares como Pegasus de otras herramientas de espionaje tradicional como las escuchas telefónicas, según ha subrayado Ó Cearbhail. Desde de Amnistía Internacional destacan que uno de los factores que hacen que estas herramientas sean incompatibles con los derechos humanos es el alto riesgo de uso indiscriminado y masivo. Ó Cearbhail ha explicado que, basándose en la experiencia observada en otros países, es probable que un gobierno pueda hacer inicialmente un uso legítimo del programa, pero acabe utilizándolo más ampliamente para espiar personas como opositores o activistas.

Amnistía Internacional y la ley europea de inteligencia artificial

Amnistía Internacional hace un seguimiento del uso abusivo de la tecnología o los casos en que puede acabar siéndolo. Recientemente, han apuntado a la nueva ley de inteligencia artificial (IA) aprobada por la Unión Europea, ya que junto con otras entidades consideran que puede abrir resquicios al uso indebido de estas herramientas. Desde de Amnistía Internacional sostienen: "La ley de IA solo ofrece protecciones limitadas a las personas afectadas y marginadas. No prohíbe el uso imprudente y la exportación de tecnologías de IA draconianas, a la vez que no garantiza la igualdad de protección en los migrantes, refugiados y solicitantes de asilo. De la misma manera, no dispone de disposiciones adecuadas de responsabilidad y transparencia, que probablemente agravarán los abusos de los derechos humanos". Por otra parte, desde la UE se celebra el acuerdo y la aprobación de la ley, la cual se pretende que sea un modelo a seguir en la regulación de la IA en otros estados.