La organización Amnistía Internacional Catalunya asegura estar preocupada por las bajas de algunos socios que les acusan de no mojarse lo suficiente en el caso catalán y para la liberación de los presos políticos. No facilitan ningún número concreto de bajas pero confirman que las ha habido, sin llegar a un "número alarmante".

Fuentes de la organización han explicado este jueves a El Nacional que "les sabe mal" porque eso muestra, dicen, que "hay socios que han creído que no trabajamos por el caso catalán, cuando no es así".

Defienden que hacen un "trabajo que no se ve pero está" y adelantan que se hará público cuando se acabe de estudiar la situación y se cierren las conclusiones. Los principales temas que les ocupan en estos momentos son la actuación policial del 1-O y los encarcelamientos de Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y una parte del Govern.

Después de la polémica por no considerar a los Jordis presos políticos, han recibido llamadas y peticiones de información por parte de socios alarmados que quieren explicaciones. Amnistía ya pidió hace unos días más margen de tiempo para que avance la investigación antes de asegurar que los presidentes de la ANC y Òmnium son "presos de conciencia" —el concepto que utilizan en lugar de 'presos políticos'—, pero aseguran que están trabajando en sus casos.

"La mayoría de las personas con las que hemos hablado han decidido seguir dando apoyo a Amnistía Internacional y han entendido el trabajo que estamos haciendo sobre derechos humanos en la situación actual en Catalunya", explican. Por otra parte, recuerdan que cerrarán el año con el número más alto de socios de su historia, superando los 18.000 afiliados.

Por ahora, se han conocido las bajas de algunos personajes públicos como el periodista y productor Toni Soler o el jurista Joan Queralt.