"Estamos yendo puerta por puerta". La frase es del coronel de la Guardia Civil Manuel Sánchez Corbí, y va dirigida a los votantes del 1 de octubre, especialmente a aquellos que grabaron vídeos enfrentándose con los agentes que actuaron represivamente para detener la votación.

Corbí ha hecho estas declaraciones a la revista Interviú, donde se refiere a la situación en Catalunya, y asegura que el 1-O los catalanes se pensaron "que todo valía, y no todo vale". En este sentido, asegura que el cuerpo de seguridad español está yendo "puerta por puerta" a buscar "todos aquellos que colgaron vídeos muy ufanos".

En este sentido, les amenaza reproduciendo una posible conversación entre los agentes y el propietario el vídeo. Esta es la transcripción de la entrevista: "Buenos días, usted es el del vídeo en el que tira piedras al guardia civil?". "Hombre, es que yo ..." "No, no, usted es el del vídeo que tira piedras al guardia, (da una golpe en la mesa), venga para acá".

Después de esta advertencia concluye: "la gente se lo pensará".

Además, preguntado por si hay riesgo de violencia en Catalunya, Corbí asegura que los independentistas todavía "no están en el punto de dar el paso", aunque dice que "ahora estamos en la parte casi de los escraches; si se avanza, el siguiente punto son los cócteles molotov; el siguiente punto serían los explosivos". Sin embargo, defiende que ahora todos los que "en Cataluña escracharon, tiraron piedras, tiraron sillas... están siendo llamados por la justicia".

Corbí fue jefe de operaciones secretas contra ETA, aunque actualmente lidera el operativo que encontró el cuerpo de Diana Quer, la joven asesinada en Galicia de quien recientemente se ha encontrado el cuerpo.

Su figura como guardia civil, sin embargo, se ve manchada por una condena por torturas. Fue el año 1997, cuando fue condenado a cuatro años de prisión y a una inhabilitación de hasta seis, después de ser acusado de torturas a un detenido. Sin embargo, un año después, el Tribunal Supremo le rebajó la pena a un año, y después fue indultado con el primer gobierno de José María Aznar.