Malestar entre Pablo Iglesias y el gremio periodístico. El linchamiento personal que el líder de Podemos dirigió contra el periodista de El Mundo Álvaro Carvajal, acusándolo de hacer informaciones falsas sobre los morados, indignó a aquellos que cubrían este jueves la intervención en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid.

Muy pronto la zona de periodistas se quedó vacía como protesta contra frases como “tengo que evitar que Álvaro Carvajal, que tiene aspecto de epistemólogo pero es un periodista de El Mundo, me saque el titular ‘Haremos que España se masturbe’". Pero eso sólo era el comienzo, y de aquí siguió mencionándolo en varias ocasiones, como por ejemplo: “Álvaro Carvajal, o alguien que no fue Álvaro Carvajal, o fuentes internas de Álvaro Carvajal, vino a explicar una vez...”.

El ambiente, próximo al podemita, lo aplaudía y le reía las gracias. La tesis que ponía sobre la mesa Iglesias es que lo que se publica “no tiene porque ser verdad, como tantas cosas que se publican”. En este sentido se volvía a referir al medio de comunicación estatal El Mundo para decir que un periodista no conseguirá “colocar en la portada que Podemos lo hace todo muy bien”, poniendo en duda así la honestidad y profesionalidad del periodismo. “Buena parte de los periodistas que nos siguen están obligados a hablar mal de nosotros, porque así son las reglas del juego", añadía.

Rectificación

Ante la mirada atónita de los periodistas y su posterior abandono de la sala, Iglesias se dio cuenta de que la cosa había salido de madre. “Creo que es evidente que no se me ha entendido”, exclamaba al finalizar el acto, reivindicando que lo había expresado “con afecto y simpatía” y defendiendo que algunos “no han entendido” lo que significa un espacio académico.

Ayer por la tarde las redes eran un bullicio de reacciones contra la actitud del líder podemita. Carvajal recibía un apoyo en masa, e Iglesias toda la carga por sus palabras. Y a pesar de hacer una tímida disculpa en un tuit por “haber personalizado”, volvía a asegurar que “dije la verdad”.

Con todo, la Asociación de la Prensa de Madrid emitió un comunicado en que condenaba “los ataques” de Iglesias a Carvajal. “Es una intolerable vulneración de los derechos constitucionales a la información y a la libertad de expresión”, subrayaba, a la vez que afirmaba que “ha intentado desautorizar, desacreditar y coaccionar el ejercicio libre del periodismo, las funciones básicas del cual son el control independiente de los poderes”.

También la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se ha pronunciado en este sentido. “Lo consideramos una falta de respeto para los periodistas, medios y ciudadanos”, remachaban en un tuit, añadiendo que “si tiene indicios de acusaciones lo invitamos a que se dirija a la Comisión de Arbitraje y Deontología del Periodismo”.