La tensión provocada por el asalto de la Guardia Civil en varios colegios electorales -sólo una cuarta parte del total, según el Govern- ha llegado hasta el punto de que varios agentes de este cuerpo militarizado han llegado a empujar a dos agentes de los Mossos d'Esquadra.

Los hechos han tenido lugar delante de un colegio electoral de Sant Cebrià de Vallalta, donde los ciudadanos han intentado evitar la irrupción policial. En medio de los momentos de tensión, dos agentes de la policía catalana han querido hacer de intermediarios, momento en que agentes de la Policía española los apartan sin miramientos, un hecho que ha provocado la reacción de los ciudadanos en defensa de los mossos.