La consellera de Acció Exterior, Victòria Alsina, celebra que desde el Consejo de Europa (CoE) se haga un seguimiento al asunto catalán y cree que eso pone una "presión enorme" en el Gobierno. En declaraciones a la ACN poco después de que el ponente del informe de la Asamblea CoE sobre el caso del 1-O, Boriss Cilevics, haya presentado su evaluación sobre el grado de cumplimiento de las recomendaciones hechas hace un año, Alsina lo ha valorado positivamente asegurando que "reafirma las tesis del Govern de Catalunya" sobre la falta de "soluciones". "Pone de manifiesto una desconfianza hacia la calidad de la democracia del sistema político en España", ha añadido la consellera, celebrando que se haya hecho pública la evaluación "a pesar de las presiones" del Estado. Alsina cree que el presidente español, Pedro Sánchez, podría coger las recomendaciones de la Asamblea del CoE "como puntos del orden del día para la mesa de diálogo". "Si finalmente algún día decide convocarla", ha remachado.

 

La cuestión es que el Consejo de Europa ha analizado este martes el grado de cumplimiento  de las recomendaciones reflejadas en el informe ¿Tienen que ser juzgados los políticos por las manifestaciones hechas en el ejercicio de su mandato? aprobado hace un año y que abordaba la situación del estado de derecho tanto en España y en Turquía. Ni los diputados españoles ni el anuncio de los indultos a los presos políticos horas antes de la votación pudieron evitar el duro revés que contenía el informe elaborado por el socialista letón Boriss Cilevic. Eso pasó hace un año, cuando se debatió a la Asamblea Parlamentaria del Consejo. Ahora, los españoles han aprendido la lección y este martes han conseguido enmendar el texto de Cilevics, hasta el punto que el diputado ha decidido retirar las conclusiones del informe de seguimiento para evitar que quedara desvirtuado. Sin embargo, el comité de Asuntos Jurídicos donde se ha debatido el texto ha aceptado la petición del letón que se hiciera público el informe completo, aunque habitualmente es confidencial hasta que se aprueba.

Un año del informe Cilevics

En junio del 2021 la Asamblea Parlamentaria aprobó un informe elaborado por Cilevics que reclamaba la liberación de los líderes independentistas encarcelados para el 1-O y la retirada de las euroórdenes contra Carles Puigdemont y los exconsellers en Bélgica. La resolución también pedía reformar el delito de sedición para evitar penas "desproporcionadas" e instaba el Gobierno a iniciar un "diálogo abierto y constructivo con todas las fuerzas políticas de Catalunya". También exigía a las autoridades españolas que "se abstengan de exigir a los políticos catalanes presos que renieguen de sus profundas opiniones políticas a cambio de un régimen penitenciario más favorable o una posibilidad de indulto". Un año después Cilevics celebra que las autoridades españolas hayan implementado "algunas recomendaciones especialmente importantes", en concreto, que los presos fueran indultados "sin tener que negar sus opiniones políticas". Sin embargo, avisa de que sería "desafortunado" si se revirtieran los indultos en los tribunales y lamenta que no se hayan dado pasos para levantar las euroórdenes contra los exiliados ni para reformar los delitos de sedición y rebelión. Esta última es una petición que hace más de un año que reclama a la Comisaria de Derechos Humanos del CoE. Con respecto a acontecimientos más recientes, Cilevics ve "particularmente interesante" el 'caso Volhov'. "En mi opinión, si las supuestas actividades de traición pueden ser probadas, el 'caso Volhov' sería un ejemplo de causa penal legítima contra ciertos partidarios del movimiento independentista catalán", concluye el letón socialista. Cilevics también menciona el 'Catalangate', que considera ligado a la "crisis" derivada del 1-O. Según el ponente, hay que investigar los casos de espionaje con este software para "restaurar la confianza en las instituciones españolas, también en Catalunya."