¿Puede costar una alfombra 40.000 euros, tal como este miércoles ha denunciado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en su respuesta a las críticas de Xavier Garcia Albiol a los gastos ocasionados por la conferencia en Bruselas del martes?

Pues como para casi todo, la respuesta es que sí, porque siempre depende de quién la pague. Seguramente para un particular, incluso en plena ola de frío, el precio es decididamente exorbitante, pero si quien hace el encargo es el Ministerio español de Exteriores y lo paga con dinero de todos los contribuyentes, pues sí, es posible pagar este dinero por una alfombra.

En concreto, se trata de una "alfombra de nudo manual" encargada para el "comedor de gala" de la residencia del embajador español en el Vaticano, adjudicada por un precio de 40.072 euros sin impuestos a la empresa Peña Internacional SL, según aparece en el portal de transparencia del Gobierno español con fecha del 13 de diciembre.

Rebajas de enero

Hay que decir que precisamente Alfombras Peña, la marca de Peña Internacional SL, dedicada a la fabricación de alfombras y tapices y con clientes como el Hotel Palace de Barcelona, la Real Academia de la Lengua Española, el Consejo de Estado o la sede de Gazprom entre muchos otros, ofrece este mes de enero un descuento del 50 por ciento en buena parte de sus productos, una oferta que el ministerio no ha aprovechado. Por si acaso, vale la pena que Exteriores tome en consideración que la misma empresa también indica que este mes ofrece descuentos del 10 por ciento en el servicio de limpieza.

Y a pesar de su precio, en ningún sitio indica que la alfombra tenga la capacidad de volar, aunque por su coste, casi lo parece.