La alcaldesa de Sant Quirze del Vallès, la republicana Elisabeth Oliveras, ha acusado al Govern de ERC y especialmente a la consellera de Igualtat y Feminismes, Tània Verge, "hacerse el longuis" con la responsabilidad que tienen sobre la actividad de la discoteca Waka. Oliveras se ha quejado en el inicio del pleno de diciembre, celebrado este jueves, de una falta de conocimiento del Govern y de la "ignorancia", de Tània Verge, sobre la responsabilidad que la Generalitat tiene sobre la licencia que otorga el Ayuntamiento pero que se basa en informes preceptivos de la administración autonómica, según informa la ACN.

La alcaldesa se ha mostrado especialmente crítica con la titular de Igualtat i Feminismes, por su "absoluto desconocimiento" sobre la situación que sufre el municipio por la actividad de la discoteca, y por su ausencia en la junta de seguridad celebrada en marzo para abordar la problemática. "No se presentó ni usted, por motivos de agenda, ni nadie de su conselleria," ha reprochado. "Suerte de la fiscal de Sabadell, Neus Pujal, que nos dio apoyo. Excepto eso, cuatro ideas que ya se aplicaban en el entorno de la seguridad", ha añadido Oliveras en alusión a la conselleria d'Interior. "Lamentamos profundamente las declaraciones [de Verge] y el profundo desconocimiento que contienen de la administración local", ha añadido. Por todo ello, ha reclamado al Govern de ERC que ponga hilo en la aguja: "Aparte de tirar piedras al tejado, cojan la Ley de Espectáculos, y si no es suficiente, regúlenla de nuevo", ha pedido muy molesta.

Oliveras abrió el pleno municipal con tono serio, después de una junta de portavoces en que se abordó de manera monotemática el último incidente a la discoteca Waka. Hasta el momento, Oliveras había declinado hacer declaraciones a los medios de comunicación para abordar la polémica generada a partir del vídeo que empezó a correr por la red el fin de semana de Navidad, donde se veía una menor haciendo una felación a un chico en plena pista de baile del local de ocio nocturno. El historial de la discoteca ha hecho, sin embargo, que en múltiples ocasiones el consistorio haya alzado la voz por incidentes de diferente naturaleza, con peleas, supuestas agresiones del personal de seguridad a clientes por motivos raciales o de género, o agresiones sexuales entre usuarios. Solo este año ya ha habido tres detenidos por tres agresiones de esta última tipología en la discoteca vallesana, según recuerda la alcaldesa.

Oliveras ha asegurado que estas acciones han pasado desde hace años en el local, que ha tenido otros nombres como Area o Global, pero que la tecnología ahora ha permitido hacer visibles a través de las redes sociales. No obstante, las últimas consideraciones de consellers del Govern en que se traslada la responsabilidad sobre el mantenimiento de la actividad del local al Ayuntamiento, han encendido los ánimos del ejecutivo local, aunque es del mismo partido. "Estamos absolutamente sorprendidas por el nivel de desconocimiento de algunas conselleres de nuestro Govern, la Generalitat, sacándose las pulgas de encima, diciendo que la responsabilidad es del Ayuntamiento, cuando nunca hemos tenido la competencia de la Ley de Espectáculos", subraya Oliveras. Al ser una localidad pequeña, de 20.180 habitantes, según la última actualización del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), esta es una responsabilidad que recae en el Govern de la Generalitat. "La licencia la da el Ayuntamiento si los informes preceptivos son favorables, y si alguien puede hacer uno negativo es quien tiene el desarrollo de la Ley de Espectáculos en su competencia, que es la Generalitat", insiste Oliveras.

La discoteca se sitúa en el término municipal de Sant Quirze junto al de Sabadell, concretamente de la antigua área de ocio nocturno conocida como la Zona Hermètica. Este espacio era altamente concurrido hace tiempo cada noche y madrugada de fines de semana y festivos, pero el Ayuntamiento de Sabadell impulsó la finalización de actividades vinculadas al ocio nocturno para repartirlas posteriormente por toda la ciudad. Eso hizo que tótems de la noche vallesana como Park Paladiu, Bora Bora o Standard cerraran, a la espera de un nuevo reglamento que tiene que regular en qué espacios de la ciudad se pueden abrir ofertas de estas características. No obstante, en Sant Quirze la licencia de actividades se mantiene vigente como mínimo hasta el año 2026, motivo por el que, con la ley en la mano, el consistorio no puede cerrar la macrodiscoteca sin un informe negativo de la Generalitat.

En los últimos años han sido muchas las voces que se han alzado para pedir el cierre de la discoteca a partir de los conflictos que se derivan. La mayoría están vinculados con el personal de seguridad, donde muchas de las víctimas que los han denunciado a la policía y en las redes sociales las han atribuido a motivos de género o de raza. Este mismo mes de diciembre se ha abierto un perfil a Twitter con el nombre de Waka Sabadell Polemic, en el que se quiere hacer visible el conjunto de conflictos que ha habido en torno a la discoteca. De la misma forma quiere impulsar una recogida de firmas para pedir el cierre del espacio.