El alcalde de Manlleu, Àlex Garrido, que el viernes decidió dimitir como alcalde después de que se hiciera público un vídeo donde aparece ebrio, ha asegurado este lunes que tras la difusión del vídeo hay una "clara intencionalidad política de derrocarlo personal y políticamente". Garrido lo enmarca en una estrategia de desgaste del independentismo por parte de algunos medios y cree que la proyección pública que había tenido las últimas semanas provocó que alguien hiciera correr las imágenes.
En este sentido, cuestiona el hecho que el vídeo, que se había grabado en julio, se haga público justo el día en qué Roger Torrent anuncia la fecha de las nuevas elecciones, y la semana en que Manlleu ha estado a primera línea de la actualidad por la pandemia. "Lo atribuyo a una maniobra muy bien estudiada, muy maliciosa y mal intencionada. Últimamente habíamos empezado unos cribados masivos, había tenido mucha imagen pública", ha dicho a Rac1.
La dimisión, en marcha
El alcalde continúa decidido a dimitir de alcalde y de concejal. Aunque el grupo local de Esquerra le da apoyo y considera desproporcionada la decisión porque no estaba haciendo nada "ni ilícito ni ilegal", Garrido dice que termina "por dignidad" porque las imágenes "son duras" y lo "avergüenzan" y "porque no quiere perjudicar la ciudad". De esta manera, el alcalde tiene previsto presentar la renuncia formal este lunes por la mañana, pero deja la puerta entreabierta a replantearse la decisión antes del pleno de relieve, que se tiene que celebrar el martes 27 de octubre.
Garrido fue expulsado en estado de embriaguez hace algunas semanas del restaurante Canalla de Port d'Aro (Bajo Empordà), en plena pandemia del coronavirus. El vídeo con las imágenes del alcalde han circulado de forma profusa por las redes.Un miembro de seguridad del local invitó el alcalde a dejar la instalación, por su estado y uno de los presentes en el local habría grabado los hechos con un móvil, y se ven copas y botellas por el suelo.