PP Dins

No han pasado ni dos semanas desde que el PP perdiera 8 escaños en las elecciones del 27-S, de los 19 que obtuvo con Alícia Sánchez-Camacho en los comicios del 2012, y Xavier García Albiol, el flamante candidato de los populares a la presidencia de la Generalitat, ha decidido cambiar de estrategia.

Después de repetir incansablemente en campaña que no había nada que pactar con un partido que se quisiera separar de España, ahora tiende la mano a Junts pel Sí en todo aquello que no sea una cuestión identitaria. Ha puesto como ejemplo el mantenimiento de la escuela concertada y la bajada del tramo autonómico del IRPF.

El crecimiento de Ciudadanos y la posición de un PSC que ha salvado los muebles no ofrecen un escenario electoral para las generales muy estimulante para el PP en Catalunya, que ya está virando su discurso hacia el centro, espacio en el que ha triunfado el mensaje de C's, y todavía aguanta el de los socialistas. Albiol ha presentado un decálogo de medidas casi calcado al que envió Inés Arrimadas la semana pasada a los grupos contrarios a la independencia (PSC, PP y Catalunya Sí que es Pot).

Un calco del decálogo de C's

El documento acuerdo gobierno PP gira en torno a la mejora del sistema de financiación en el que, como Ciutadans, Albiol plantea introducir el principio de ordinalidad fiscal –que una comunidad autónoma no sea la tercera perceptora si es la segunda en contribución, por ejemplo–; la reforma de la fiscalidad autonómica, la simplificación y reducción de las cargas administrativas (lo que Ciutadans llama "eliminar duplicidades"), recuperar el gasto en sanidad, incluir la educación trilingüe (catalán, castellano, inglés) e intensificar la lucha contra la corrupción.

Concierto vasco, ni tocarlo

Con todo, Albiol ha explicado que mejorar la financiación de Catalunya no se hace "metiendo el dedo en el ojo a las otras comunidades", en referencia a las palabras de la presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, a favor de revisar los conciertos económicos de las comunidades forales, Euskadi y Navarra, e introducir un sistema modular.

Para el cabeza de lista del PP catalán, los vascos y navarros "fueron más hábiles negociando". El PP se juega mucho en el País Vasco y, especialmente, en Navarra, donde sus socios de Unión del Pueblo Navarro (UPN) perdieron Pamplona en las municipales.

Empresarios independentistas

El PP catalán ya ha empezado a buscar complicidades con el empresariado catalán, incluyendo, según ha dicho, el que se ha pronunciado a favor de la independencia, ya que, ha asegurado Albiol, lo importante es que "Catalunya no pierda el tren" a nivel económico.

En este sentido ha dicho que le produce "terror" que la formación de un gobierno en Catalunya esté en manos de un partido que ha tildado de "trotskista, antisistema, que nos quiere sacar del mercado y del euro", en alusión a la CUP.

Sin embargo, ha asegurado que su mano tendida para la gobernabilidad no incluye acuerdos globales ni, por lo tanto, dar apoyo a Junts pel Sí en la investidura: "Hay las mismas probabilidades [de hacerlo] que yo salga volando", ha remarcado.