Cuando este martes por la noche se supo que una escuela de Badalona se veía obligada a cerrar por el coronavirus, el líder del PP en la ciudad, Xavier García Albiol, decidió desplazarse al lugar de los hechos y hacer un vídeo. Se trata de la escuela Feliu i Vegués de Llefià, que, después del confinamiento de hasta 17 docentes del centro, decidió cerrar al no poder garantizar el servicio. En el vídeo, Albiol aseguraba que el personal de la limpieza no había sido informado del cierre y que no podían salir del centro.

"¿Por qué estoy aquí a las 11 de la noche? Yo estaba en mi casa y nos han avisado de que estando la escuela en cuarentena a nadie se le ha ocurrido, ni del Govern de la Generalitat de Catalunya ni del Ayuntamiento, que cuando se cierra una escuela, viene el personal de limpieza. En estos momentos tenemos 9 personas dentro de la escuela y no pueden salir porque están afectadas por estar en una zona con coronavirus y aquí están más solas que la una", denunciaba Albiol en el vídeo, que tachaba la situación de "escándalo y vergüenza".

 

El vídeo y el alboroto causó angustia entre los vecinos, que salieron ara ver cuál era la situación.

Esta mañana, sin embargo, el caso ha dado un giro. El Tot Badalona ha publicado un vídeo en el que salen dos personas del servicio de limpieza que denuncian que Albiol y otro concejal del PP, Miguel Jurado, ordenaron a los trabajadores que no salieran del centro para que "ellos pudieran hacer el vídeo".

Además, tanto desde el Ayuntamiento como desde la Generalitat se ha rebajado la alarma generada y han avisado de que en ningún caso el centro está infectado. De hecho, la directora de Serveis Territorials de Barcelona Comarques ha informado a Televisió de Badalona que al centro "no le pasa nada" y que simplemente se ha cerrado como "medida de precaución" al no poder "reponer a 17 docentes que están en cuarentena de un día para otro".

Además, esta mañana el centro se ha abierto y personal docente ha ido informando a todos los padres de que no habrá clases, pero que pueden dejar a los niños en un servicio de guardería dentro del edificio. Con todo, después de la polémica, el centro está abierto, aunque a medio gas, y maestros y alumnos conviven en el interior.