Objetivo conseguido. El líder del PP en Catalunya, Xavier Garcia Albiol, vuelve esta noche a Barcelona con un compromiso en forma de inyección económica y una fotografía bajo el brazo. Los dos factores son igual de importantes para que Albiol marque músculo y se resitúe en escena.

La reunión con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro -colocada oportunamente un día antes del encuentro del ministro con el vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras- se ha alargado casi una hora y media. Minutos después del encuentro, Albiol ha anunciado en rueda de prensa que el ministerio de Hacienda pagará en los próximos días un primer adelanto de 350 millones de euros de los 1.400 que tiene que recibir Catalunya en concepto de la liquidación del sistema de financiación de 2014. Así, ha dicho al coordinador de los populares en Catalunya, se lo comunicará mañana el ministro a Oriol Junqueras.

Ayudar sí, subvencionar la independencia nunca

Desde el ministerio, sin embargo, advierten que fiscalizarán que cada uno de estos 350 millones de euros vayan a parar a la financiación de servicios sociales, afrontar problemas de tesorería o pagar proveedores. En ningún caso, señalan, a financiar ni un proyecto o acción que tenga que ver con la creación de un nuevo Estado. Fuentes del partido han confirmado a El Nacional que el encuentro ha sido más que cordial y que el ministro Montoro ha explicitado la “voluntad del gobierno de España de seguir ayudando a Catalunya”, siempre y cuando se garantice que ninguna de las partidas económicas se destinen a subvencionar el proyecto independentista.

Junqueras y la gesticulación    

Este será el mensaje que el mismo el ministro de Hacienda trasladará este viernes al vicepresidente de la Generalitat. “Junqueras engañaba a los catalanes la semana pasada: el gobierno español pagará. Y si hay que adelantar otros pagos, también se hará", ha remarcado Albiol desde Madrid. De hecho, el mismo Albiol ha advertido a Junqueras que si lo que en cambio busca son “subvenciones para su proyecto independentista, se marchará con una mano delante y otra detrás”. Por todo eso, Albiol ha apuntado que después de la reunión entre Montoro y Junqueras “se desmontará la falacia, el escenario ficticio de qué el gobierno español, no quiere pagar”. La 'demonización' del gobierno español es uno de los factores que más ha irritado a los diputados del Partido Popular de Catalunya. A este motivo responde la insistencia de Albiol al remarcar el discurso de la lealtad del gobierno español en funciones a Catalunya y la voluntad de garantizar la estabilidad financiera de la Generalitat. De esta cuestión también se ha hablado en la reunión entre Albiol y Montoro.

Albiol no encajó con demasiada deportividad que la pasada semana Junqueras presumiera de haber mantenido contactos “institucionales” con el ministro Montoro y con el titular de la cartera de Economía, Luís de Guindos. En este caso, reprochó al vicepresidente catalán su "doble juego": la mejor de las caras y las formas en petit comité para pedir recursos, versus el menosprecio faltón al Estado desde las tribunas catalanas.

En este punto, cabe remarcar que en los ministerios españoles tampoco gustó que el titular de Economía improvisara una reunión en el aeropuerto del Prat con Junqueras. En ningún caso se interpreta como una mala jugada sino todo el contrario: un acto de buena fe de De Guindos, hecho con poca vista y bien jugado a posteriori por Junqueras que alardeó de tener relaciones de igual a igual con el ministro.        

Balón de oxígeno para el PP de Albiol

El líder del PP de Catalunya, Xavier Garcia Albiol, ha llegado a Madrid persiguiendo dos objetivos: unificar el discurso sobre la situación de las finanzas de la Generalitat y escenificar la unidad entre la dirección estatal del PP y la división catalana. Este segundo aspecto tiene que desembocar en su opinión en la revalorización de la imagen del PP en territorio catalán. Desde el Partido Popular de Catalunya apuntan que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha sido a lo largo de estos años uno de los miembros del ejecutivo español "más sensible" con la situación catalana. Por este motivo, la reunión de esta tarde entre Albiol y Montoro había generado muchas expectativas entre los catalanes.

Aparte del desafío independentista y el adelanto de estos 350 millones de euros, Albiol también ha compartido su desazón sobre el impulso que el Govern quiere dar a la Agencia Tributaria Catalana y el ingreso del IRPF de los trabajadores de la diputación de Barcelona, en esta institución. También sobre los tipos de interés del FLA, así como los requisitos de control del gasto de la Generalitat para poder cobrar del fondo de liquidez autonómico.