El mismo día que Xavier Gacía Albiol perdió la alcaldía de Badalona después de que triunfara una moción de censura contra él en noviembre de 2021, cuando su nombre apareció en los Papeles de Pandora, el badalonés advirtió que empezaba la cuenta atrás para volver a ser alcalde de la cuarta ciudad de Catalunya. Y no se equivocaba. Este sábado, Xavier García Albiol ha sido proclamado alcalde después de su contundente victoria por mayoría absolutísima el pasado 28 de mayo. Los 18 concejales de 27 que consiguió el Partido Popular (aunque las siglas de su formación desaparecieron durante la campaña) han votado al badalonés para que recupere la vara que perdió después de una moción de censura y que el PSC de Rubén Guijarrro solo ha conseguido retener durante menos de dos años.
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Antes de entrar en el ayuntamiento, Albiol ha llegado entre aplausos a la plaza de la Vila, con varios vecinos que lo han ido parando para saludarlo y desearle suerte: más de la mitad (55%) de las personas que fueron a votar a la cuarta ciudad de Catalunya apostaron por él. A pesar de la poca emoción que tenía el pleno por la mayoría absoluta, este sábado, unos 150 han podido seguir en directo el pleno de investidura desde una pantalla gigante. Estos asistentes han abucheado de lo lindo a la concejala de Guanyem Dolors Sabater cuando esta ha jurado su cargo y también cuando ha intervenido en el pleno, después de que Albiol haya sido proclamado. En su parlamento ha hecho referencia a los represaliados y al derecho de autodeterminación, y ha descrito al Partido Popular como extrema derecha, recordando los pactos con Vox. Rubén Guijarro, alcalde hasta este mediodía, también ha sido pitado. Aunque algunos concejales del PP han optado por hacer este juramento en castellano, Albiol lo ha hecho en catalán.
Albiol se compromete con el badalonismo y se olvida del PP
Durante la campaña electoral, utilizó reiteradamente el lema "Badalonisme" y durante su primer discurso como alcalde ha vuelto a repetir que su única motivación e ilusión es su ciudad, más allá de la ideología de cada uno de sus habitantes. Solo citando el nombre de su partido en una ocasión, en línea en lo que ha ido haciendo durante las últimas semanas y meses, Albiol se ha puesto al servicio de la ciudad y ha agradecido que sus vecinos le hayan dado una mayoría absoluta "para sacar adelante nuestros retos, trabajar sin tener que sufrir bloqueos políticos interesados y mociones de censura premeditadas". Albiol ha sacado pecho también de haber obtenido una victoria sin precedentes en la etapa democrática. pero ha asegurado que a pesar de no tener que necesitarlo, buscará consensos con el resto de partidos. Además, ha destacado el apoyo de buena parte de la juventud badalonesa en estas elecciones, que ha contrastado con la desafección política que se ha extendido por todo el país.
Después de la famosa escena del balcón, cuando una mujer que tenía una estelada en la ventana le aseguró que lo votaría, Albiol ha asegurado ser consciente de que miles de personas "han depositado su confianza" en su proyecto, dejando de lado su ideología. Por eso, se ha comprometido a gobernar tanto para los que lo votaron como para los que no, "para los que quieren que Catalunya sea independiente y de los que como yo, nos sentimos catalanes y españoles". Sin cambiar una coma de lo que había expresado en campaña, ha asegurado que su intención no es cambiar a nadie, solo Badalona y hacer frente a los retos en los cuales tiene que hacer frente la ciudad.
En castellano para hablar de okupaciones, limpieza y seguridad
Aunque esta parte del discurso la ha pronunciado en catalán, después ha cambiado de idioma momentáneamente y, en castellano, se ha comprometido a poner al día algunos de los servicios que lo necesitan: seguridad, limpieza y las okupaciones conflictivas. También ha dado su apoyo explícito a los diferentes cuerpos de seguridad, poniendo el foco sobre la Guardia Urbana. "Me tendrán a su lado, en los buenos momentos y los no tan buenos. No tengo ninguna duda que estarán a la altura". Después de este pequeño paréntesis, Albiol ha recuperado el catalán para volver a hablar de "Badalonisme en mayúsculas" que, según él, ha conseguido "borrar fronteras ideológicas" y hacer un proyecto solo para la ciudad, insistiendo de nuevo que su gran obsesión al frente del ayuntamiento será que sus vecinos vivan mejor. Para conseguirlo, (casi) no tendrá oposición.