Los comunes mantienen la "mano tendida" en ERC. La líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha pedido que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, abra una ronda de reuniones y de negociación con otros grupos parlamentarios por "articular una nueva mayoría progresista, porque es una evidencia, se ha quedado solo", después de la salida de Junts del Govern. Con todo, y como ya lo ha hecho la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, del mismo color político, ha advertido que su formación no le dará "un cheque en blanco". Es así como afrontan los comunes el hecho que Aragonès haya perdido la confianza de 41 de los 74 diputados que lo invistieron presidente en un año y medio de legislatura. De momento, sin embargo, el dirigente de ERC todavía no habría intentado contactar con Albiach para negociar, tal como lo ha afirmado ella misma en una rueda de prensa este sábado.

 

"Dos años perdidos y un Govern roto"

Albiach, que ha pedido a Aragonès que inicie con carácter inmediato una ronda de contactos, ha recordado en una rueda de prensa que ERC empezó reivindicando una mayoría del 80%, quiso gobernar con una del 52% y ahora mismo solamente cuenta con un 21% de los apoyos, los 33 diputados de su partido. "Dos años perdidos y un Govern roto nunca es una buena noticia y menos en medio de una crisis económica y social", ha afirmado, pero, no obstante, está la posibilidad de "construir una mayoría progresista que ya existía después de las elecciones del 14F", ha sugerido, aunque Aragonès la desestimara para formar un Govern independentista. Sea como sea, Albiach ha pedido a Aragonès que tenga "altura de miras" y sepa reconocer la situación de "extrema debilidad" en la cual se encuentra ahora mismo, teniendo en cuenta que "se ha quedado solo" en el Parlament.

Aragonès no ha contactado con Albiach

En cuanto a la posibilidad de que los comunes entren en el nuevo gobierno, Albiach ha asegurado que todavía no ha recibido ninguna llamada del presidente Aragonès después de la ruptura del Govern, y ha puntualizado que, hoy por hoy, la cuestión no es si los comunes entrarán o no al Ejecutivo, sino "si Aragonès desea articular una mayoría de progreso o no". Con respecto a la salida de Junts, la líder d'En Comú Podem ha señalado que desde su formación "no participarán en el festival de reproches que algunos quieren poner en marcha, y si bien es cierto que era la crónica de una muerte anunciada, no es momento de reproches, sino de poner los intereses de los catalanes por encima de todo". Si el presidente de la Generalitat opta por "articular una mayoría de progreso", los comunes ya lo han advertido que "las mayorías no se decretan sino que se construyen" y él "está demasiado acostumbrado a gobernar desde el atril y poco a negociar".