"El fascismo por suerte no existe en este país ni está permitido". Eso lo declaró Albert Rivera ayer, a La Sexta Noche. Lo hizo después de que fuera preguntado sobre que le parecía que Tardà les hubiera llamado fascistas en el Parlamento.

Cuando fue preguntado sobre si definía a Vox como partido de extrema derecha, una pregunta que ya había evitado responder en otras ocasiones. Rivera se volvió a inhibir afirmando que Ciudadanos no cree en el esquema izquierda-derecha (al que ha calificado de "viejo análisis ideológico"). Se ha limitado a aceptar que Vox es un partido "conservador", y ha dicho que al igual que Ciudadanos quiere ir a las elecciones con Macron, Vox quiere ir con Le Pen y el Frente Nacional. "Está claro que no somos el mismo", ha dicho. Ha añadido que en caso de que entren en el Parlamento, "por sus acciones los conoceremos". Y no ha negado ni siquiera la posibilidad de llegar a acuerdos con el partido ultraderechista: "Veremos qué pasa si Vox entra en el parlamento".

Con respecto a la negativa de su partido a sumarse a la condena del franquismo en el Senado, ha apuntado que "Ya está bien situar a la gente" en función de cómo valora el franquismo. Ha afirmado, sin embargo, que "cualquier demócrata tiene que condenar las dictaduras", "todas las dictaduras", ha especificado.