Con el final de las vacaciones de verano a la vista, el Parlament ya empieza a reanudar la actividad política. Y lo hará lejos de la normalidad a causa del interinato que rodea la institución. Así lo demuestra, precisamente, que la primera cuestión que tendrá que debatir la cámara catalana al inicio de este nuevo curso político será, precisamente, si acepta que Laura Borràs recupere la presidencia. A finales del julio pasado fue suspendida en respuesta a la apertura del juicio oral por el caso de los contratos fraccionados cuando era directriz de la Institució de les Lletres Catalanes.

El 16 de agosto, primer día hábil del nuevo curso en el Parlament, Junts no perdió ni un momento para ponerse manos en el trabajo y registró una petición ante la Mesa de la cámara para que reconsidere la suspensión de Laura Borràs. Su formación afirmaba que esta decisión había vulnerado derechos fundamentales, como la presunción de inocencia, el derecho a la participación política y el principio de seguridad jurídica. Con esta petición, Junts también empezaba el camino por agotar todas las vías administrativas disponibles antes de mirar hacia Europa para revertir la situación de presidenta del partido.

La primera Mesa presidida por ERC

Con la caída de Laura Borràs del frente de la cámara catalana, ahora es la republicana Alba Vergés quien, como vicepresidenta primera, ejerce las funciones de presidenta del Parlament. Así, ha sido ella la encargada de convocar las reuniones que tendrán que debatir sobre la petición de reconsideración. Un encuentro que tendrá lugar el próximo jueves, 1 de septiembre, con una reunión de la Mesa primero, a las 9.30 horas, y a continuación otra de la Junta de Portavoces, prevista para las 10 horas. Según ha informado el Parlament, "en las reuniones se tratará la solicitud de reconsideración presentada por Junts sobre el acuerdo de suspensión de derechos y deberes de Laura Borràs".

Presión de Aragonès para sustituir a Borràs

Este mes de agosto ya ha sido marcado fundamentalmente por la situación de la presidenta suspendida, con un intercambio de mensajes públicos entre ERC y Junts. El domingo pasado, por ejemplo, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, advertía que un interinato al frente del Parlament con una duración demasiado larga "no es bueno", por lo cual ha considerado necesaria "la elección de una nueva presidencia". Para ello, Aragonès pidió a Junts que cumpliera el acuerdo de Govern, según el cual la presidencia del Parlament les corresponde. Así, defiende que Junts nombre a una sustituta para Borràs y, en caso de que sea absuelta, se la pueda restituir.

Aquella misma tarde respondía el secretario general de Junts, Jordi Turull, y lo hacía en la misma línea que ha defendido desde el primer día, rechazando dar este paso y, por el contrario, recordando a Aragonès qué otra opción había sobre la mesa. "La mejor manera de evitar este interinato provocado por PSC, ERC y la CUP es revertir la situación", decía Turull, reclamando a las formaciones que reconsideraran la suspensión de Borràs.