El historiador Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Carles Puigdemont, se ha escudado en los gastos del expresidente catalán José Montilla en el 2018 -en concreto, 3.770 euros en aparcamiento y ornamentos- para justificar un viaje como observador al referéndum de Nueva Caledonia que pagó a la Generalitat.

Según han informado en Efe fuentes jurídicas, Alay ha declarado esta mañana como investigado a raíz de la querella por malversación y prevaricación que la Fiscalía presentó contra él por los 4.580 euros que costó su viaje del 2018 a Nueva Caledonia, como jefe de la oficina del presidente Carles Puigdemont.

Al lado de Alay ha declarado la secretaria general de Presidencia, Meritxell Masó, investigada para autorizar los gastos bajo sospecha, y también lo han hecho, en su caso como testimonios, el Interventor General de la Generalitat y la subdirectora general de Régimen Económico del Departamento de Presidencia.

Referéndum en la isla francesa

El historiador ha respondido esta mañana ante la jueza por el pago del viaje que efectuó al referéndum de Nueva Caledonia, en el cual los electores rechazaron independizarse de Francia. Alay ha argumentado ante la jueza que acudió a este viaje en representación del mismo Puigdemont, después de ser invitado por el Frente de Liberación Nacional Canaco Socialista, y que la oficina pagó solamente el viaje de avión, ya que el alojamiento y manutención fueron a cargo de sus anfitriones.

Después de insistir que todo el presupuesto -incluido el viaje a Nova Caledònia- está recogido en una memoria que se puede consultar a través del Parlamento, la defensa de Alay ha entregado a la jueza el informe de los gastos de la oficina del expresidente de la Generalitat José Montilla, del PSC, el año 2018.

Entre las protestas de la Fiscalía Anticorrupción, que ha advertido a la jueza que en esta causa no se investigaban los gastos de la oficina de Montilla, la defensa de Alay ha puesto el acento en dos partidas concretas, ambas del 2018: 2.691 euros destinados por el expresidente socialista a ornamentos de oficina y 2.079 más euros en aparcamiento.

La Fiscalía lo acusa de "excederse"

En su querella, la Fiscalía detalla que Alay, "abusando" de su condición de responsable de la oficina de Puigdemont, se "excedió" en las funciones que tiene atribuidas y se "apartó" de su obligación de servir los intereses generales con el propósito de conseguir un "enriquecimiento ilícito".

En concreto, según la Fiscalía, consiguió que la Generalitat, gracias a la autorización "manifiestamente arbitraria e injusta" de Masó, se hiciera cargo de los gastos por valor de 4.580 euros de su viaje en Nueva Caledonia, a pesar de que aquella actividad no se encontraba entre las cuales tenía atribuidas al frente de la oficina del expresidente.

La ley y posterior decreto que regulan desde el 2003 las prerrogativas de los expresidentes de la Generalitat establecen que podrán disponer de una oficina con tres personas adscritas a cargo del erario público, con una dotación presupuestaria para gastos de oficina, atenciones de carácter social y, si hace falta, alquiler de inmuebles.

Imagen Principal: Foto de Josep Lluis Alay. - Carles Palacio.