El ministerio de Interior pagó un millón y medio de euros a un confidente para acceder a información sobre presuntas cuentas bancarias de Xavier Trias en Suiza. Así lo asegura el periodista Miguel Ángel Aguilar en el artículo ‘El pago millonario de Interior por una información falsa’ publicado en el diario digital Ahora.

Según Aguilar, en el mismo despacho del ministro Jorge Fernández se entregó al inspector José Ángel Fuentes Gago un maletín con el dinero para llevarlo a Suiza, donde le esperaba “una garganta profunda con relevante hoja de servicios que prometía a cambio datos sobre supuestas cuentas irregulares de Xavier Trias, a la sazón alcalde de Barcelona y candidato por Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) a la reelección en las municipales del 24 de mayo de 2015”.

Pese a que la información sobre las cuentas suizas de Trias resultó ser “falsa de toda falsedad”, fue publicada en las páginas de El Mundo, que jugó la carta de la defenestración del alcalde barcelonés, razón por la cual ahora ese diario y tres de sus firmas, Eduardo Inda, Esteban Urreiztieta y Fernando Lázaro, se encuentran demandados por Trias.

“El caso prueba que la sombra del PP en Interior es alargada y viene a sumarse a la serie de acciones emprendidas por la que se ha dado en llamar Policía política formada por comandos patrióticos”, sigue el texto, en una alusión implícita a la ‘Operación Catalunya’ dirigida a fabricar pruebas contra los líderes del movimiento independentista catalán.

La conversación fue grabada

Es más, la entrega del dinero habría ido acompañada de una arenga del mismo ministro antes de partir y también de una felicitación al regreso del inspector, y además, las conversaciones habrían sido grabadas: “Aseguran fuentes solventes que existen grabaciones sonoras de esas escenas”, que formarían parte de un paquete de grabaciones del que “apenas han trascendido hasta ahora las conversaciones del titular de Interior con el director de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso, mantenidas entre el 2 y el 16 de noviembre de 2014”.

Según el autor del artículo, en la actualidad diferentes policías “atesoran grabaciones”, como una “salvaguarda contra cualquier intento de ser llamados al orden por las irregularidades en que hubieran podido incurrir”.

Finalmente el texto asegura que el blindaje del actual gobierno en funciones, que se resiste a dar explicaciones en el Congreso, sirve precisamente  para evitar que se conozca “el uso partidista de la Policía para perseguir a sus adversarios políticos” llevado a cabo por Jorge Fernández.