El diario británico The Guardian publica hoy un extenso reportaje sobre Ada Colau. Bajo la pregunta "¿Es Ada Colau la alcaldesa más radical del mundo?", este diario inglés da un repaso sobre el primer año de mandato de la alcaldesa de Barcelona. El diario reflexiona sobre si Colau puede poner en práctica sus políticas y explica a sus lectores el origen activista de Colau y como portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). 

El diario contrasta, además, algunas de las victorias y también derrotas de Colau. Explica, por ejemplo, que se recortó el sueldo muy sustancialmente o que cambió el coche oficial por uno más sencillo. Acciones de la alcaldesa claramente alineadas a la izquierda que contrastan, según The Guardian, con el reciente pacto con el PSC, que ahora ya ha entrado en el consistorio. El diario recuerda que Colau consideraba, hace sólo cuatro meses, al PSC como un partido "del régimen" y como "parte del problema y no de la solución". 

El reportaje también analiza si realmente las políticas que promete la izquierda en toda Europa se pueden finalmente poner en práctica una vez en el poder. Para hacerlo, el periodista británico Dan Hancox habla de la problemática con el turismo de Barcelona, de la falta de concejales que tiene Barcelona en Comú para poder sacar adelante sus propuestas, de los problemas burocráticos que comporta la gestión del Ayuntamiento o las hostilidades que ha recibido por parte de los agentes económicos. 

De hecho, el problema del turismo es uno de los temas más abordados en el artículo, pero, además, no es la primera vez que lo tratan. Ya cuando Colau cogió las riendas del gobierno de la ciudad, The Guardian hizo una artículo donde afirmaba que la plaga de turistas que hay en la ciudad eran el target de "la nueva alcaldesa radical" de Barcelona. No es de extrañar que los británicos se centren en el turismo cuando hablan de Colau, ya que hay muchos turistas ingleses que vienen a pasar las vacaciones en la capital barcelonesa. 

El diario concluye que Ada Colau, después de este año de trabajo por la ciudad, ha descubierto que el problema de ser el preferido de la gente es que no todas las personas quieren lo mismo. Por este motivo deja entrever que puede que hubiera sido más operativo haber seguido luchando desde fuera de la política para cambiar las cosas.