La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene claro que ha cometido un tremendo patinazo al explicar la "anèctoda" sobre el ofrecimiento que le hizo un alta directiva de una multinacional para acabar la carrera de "manera fácil". "Cuando una se equivoca, y más siendo un cargo público, es una obligación reconocerlo públicamente. Ayer me equivoqué", asegura la alcaldesa en una entrada al Facebook, veinticuatro horas de haber lanzado las polémicas declaraciones.

Colau explica que decidió hacer público, cuando presentó su candidatura, que le faltaban unos créditos para acabar la carrera de Filosofía en la Universitat de Barcelona. Ya siendo alcaldesa, relata, "una persona de una multinacional me comentó que era una lástima que no acabara la carrera y que me podía ayudar". La alcaldesa sostiene que no se interesó. No aporta más información sobre quién le hizo el ofrecimiento ni si lo puso en conocimiento de la universidad.

'Mea culpa'

La alcaldesa entona un mea culpa cuando admite que su intervención "fue un error". "Si en algún momento pudo parecer que ponía una sombra de sospecha sobre la Universitat de Barcelona, nada más lejos de mi intención. La Universitat de Barcelona no apareció en ningún momento en la conversación, que fue breve y que no entró en ningún detalle", afirma.

En la entrada en el Facebook, Colau explica que ha pedido disculpas a la universidad y alaba la tarea de la universidad. "Como exalumna sólo puedo tener palabras de agradecimiento hacia esta universidad y hacia todas las universidades públicas del país que hacen una tarea extraordinaria en un contexto de recortes y dificultades".