El presidente en el exilio y eurodiputado electo, Carles Puigdemont, ha reaccionado a la petición de España a la ONU de recusar a dos de los cinco miembros que integran el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria después de que el grupo pidiera la libertad de Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Puigdemont ha asegurado que como al Estado "no le ha gustado nada la decisión, que los deja en evidencia ante el mundo civilizado, aplican la receta que nos dispensan cuando no votamos lo que ellos quieren. Apartarnos y suspendernos".

En la misma línea, el presidente ha acusado al Gobierno de "degradar la democracia" con la decisión de pedir la recusación de los dos miembros del grupo de trabajo de la ONU.

España ha solicitado la recusación con una nota verbal a través de la Representación permanente que tiene ante la ONU en Ginebra y prevé hacer dos más. Según alega el cuerpo diplomático español, se han vulnerado aspectos "procesales" en la redacción del informe, y hay "incompatibilidades" entre dos de los cinco miembros y las defensas de Junqueras, Sànchez y Cuixart.

Los dos miembros que pretenden que se aparten del grupo de trabajo de la ONU son el presidente-relator, el mexicano José Guevara Bermúdez, y el coreano Seong-Phil Hong, los dos miembros desde el 2014.