El Govern y el Ayuntamiento de Alcanar han firmado finalmente un acuerdo para impulsar las obras con las que evitar inundaciones en el barranco del Llop de Alcanar y para comprar de mutuo acuerdo o expropiar las viviendas que hay en medio del curso del agua y que se inundan cada vez que hay un temporal. El plan contempla dotar al pueblo de las infraestructuras hidráulicas necesarias para evitar más inundaciones y también desplazar a los vecinos que viven en la zona directa de riesgo. La previsión es que a finales del 2027 se empiece a ejecutar las obras y que se acaben definitivamente entre finales del 2028 y principios del 2029.
“Hoy saldamos una deuda histórica del Govern y del país con Alcanar”, ha aseverado el conseller de la Presidència, Albert Dalmau, en la firma del acuerdo en el Palau de la Generalitat. Para añadir que la voluntad es dar “una respuesta definitiva” a los ciudadanos de Alcanar y “poner fin de una vez por todas a la situación” que vive el municipio ebrense, que ha sufrido los estragos de cinco gotas frías en los últimos años. El conseller ha asegurado que el objetivo es dar una alternativa a los vecinos para “salvar vidas” y ha remarcado que no los dejan “abandonados”. Al hilo, ha apuntado que la prioridad será buscar soluciones acordadas con ellos. Aunque ha avisado, sin embargo, que están “decididos a sacar adelante” el proyecto y, si no se llega a acuerdos, se expropiarán las fincas. En el caso del camping de los Alfacs, también dentro de la zona que sufre las inundaciones, Dalmau ha admitido que les preocupa, que están trabajando en ello y que no quieren descartar ninguna opción.
La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ya ha sacado a licitación la redacción del proyecto constructivo para evitar inundaciones, por valor de 163.360 euros. El proyecto deberá incluir la construcción de dos balsas de laminación de 65.000 y 27.500 metros cúbicos, la derivación de caudales hacia el barranco dels Bandolers y la canalización final hacia el mar. Se puede concurrir al concurso hasta el 19 de enero. La hoja de ruta de las obras está distribuida en tres fases. En la primera, que se extenderá hasta finales del 2026, la ACA definirá el alcance y el calendario del proyecto y elaborará un mapa preliminar de afectaciones. Paralelamente, se redactará el proyecto hidráulico, y el Ayuntamiento iniciará la documentación necesaria para la reordenación urbanística. La segunda fase, hasta la primavera del año 2027, servirá para aprobar el proyecto constructivo de las obras y las modificaciones urbanísticas necesarias. Finalmente, la tercera fase será la de ejecución de las obras, que comenzarán a finales del año 2027 y acabarán a principios del 2029.

Los primeros refugiados climáticos de Catalunya
Se trata de una lucha que el consistorio lleva tiempo liderando: una decena de casas ubicadas en la urbanización Serramar, cerca del camping Els Alfacs y a la vera de la N-340, tienen que ir a tierra y los vecinos deben ser desplazados. El motivo es que están situadas en medio del curso donde desemboca el barranco del Llop y, como ha reiterado desde los últimos aguaceros el alcalde Joan Roig, los vecinos sufren porque saben que si cae un importante chaparrón habrá una inundación que negará su casa. Después del último aguacero, el pasado 12 de octubre, el alcalde Roig aseveró que hay que tomar medidas estructurales y reubicar a los vecinos. Los vecinos del barrio están de acuerdo: según explica el alcalde, es una cuestión de la que se ha hecho mucha pedagogía y ellos mismos están cansados de vivir con miedo cada vez que hay previsión de lluvias. De esta manera, una decena de vecinos de Alcanar podrían convertirse pronto en los primeros refugiados climáticos de Catalunya, obligados a dejar su casa por la intensidad y recurrencia de las inundaciones en las Terres de l'Ebre.
Antes, se habían planteado alternativas: Alcanar tiene una comisión de expertos que hasta ahora había optado por renaturalizar algunos espacios donde se había edificado, como por ejemplo derribar un parque infantil y una plaza que entorpecen el camino del agua del barranco hacia el mar. O también para construir depósitos para recoger la lluvia y evacuarla de manera canalizada. Sin embargo, los estragos del paso del temporal Alice este octubre lo ha acabado acelerando todo y se acabará tirando por la vía más drástica y de urgencia. De hecho, en un primer momento, el Govern se pronunció prudente sobre la cuestión y el president Salvador Illa aseveró en declaraciones a los medios después del temporal del 12 de octubre que derribar es siempre “el último recurso”, por lo que se optaría antes por vías como reforzar infraestructuras y revisar protocolos. Sin embargo, se ha acabado aceptando el planteamiento del consistorio.
El alcalde de Alcanar dimite por el desgaste tras cinco gotas frías
El alcalde de Alcanar ha celebrado el entendimiento con el Govern y lo ha calificado “de acuerdo histórico”. Roig ha aprovechado para agradecer el trabajo a Dalmau y al presidente Illa, de quienes ha destacado que fue a visitar el área afectada en una de las últimas inundaciones y “tuvo claro que se tenía que solucionar”. Esta semana Roig anunció que dejará la alcaldía de Alcanar y la dejará en manos de un miembro de su equipo, Marc Chavalera. El motivo, según explicó en una carta abierta a los vecinos, es el desgaste ocasionado por la gestión de cinco gotas frías en el municipio. “Las lluvias torrenciales, sostenidas en el tiempo, han generado una carga ingente de trabajo y responsabilidades más allá de los límites de la alcaldía. La gestión permanente de la emergencia ha dejado una huella física y mental que, hoy, ya no puedo continuar asumiendo”, aseveró.