Abogados de todo Catalunya están uniendo fuerzas firmando un manifiesto que denuncia la última maniobra del Tribunal Superior de Justicia e Catalunya (TSJC) contra la defensa del exvicepresidente del Parlament Josep Costa. El miércoles de la semana pasada, el dirigente independentista denunció que el TSJC le ha adjudicado un abogado de oficio para el juicio de la Mesa del Parlament, que presidía Roger Torrent, previsto para el 5, 6 y 7 de octubre. Josep Costa ejerce su defensa en el caso de la Mesa (lo puede hacer al estar colegiado) y el TSJC acordó esta medida aduciendo que Costa puede no presentarse al juicio y provocar la suspensión. Para Costa, este argumento no tiene ningún "razonamiento jurídico", y puede violentar su derecho a la privacidad y el secreto profesional".

Ante la decisión del TSJC, y la posterior aceptación por parte del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) que ya le ha asignado un abogado de oficio, Antoni Fitó, los firmantes del manifiesto creen que "no sólo está vulnerando el derecho de defensa del acusado, que ha manifestado que se defenderá él mismo, sino que traslada al abogado designado de oficio una responsabilidad que no le corresponde, al tener que decidir entre hacer de abogado de Josep Costa - siguiendo la designa del ICAB y tal como pretende el TSJC-; o bien respetar el derecho de defensa y el Código Deontológico de la profesión (vista la voluntad de Josep de defenderse a él mismo)".

 

Molestos con el ICAB

Los firmantes están molestos con el ICAB y consideran que tendría que haber rechazado la "injerencia del TSJC en la libertad del abogado Josep Costa i Rossell" y otorgarle el amparo que todo Colegio profesional tiene que dar a sus Colegiados, cuando este ha escogido ejercer el derecho de autodefensa. El requerimiento del TSJC al ICAB se sustenta en la presunción que el acusado podría no presentarse al juicio oral generando su suspensión. "La decisión de designarle a un abogado de oficio 'ad cautelam' sin que el acusado lo haya pedido es una medida procesal que vulnera un derecho tanto esencial y constitucional como el derecho de defensa. Es una transgresión jurídica que, parece, el Colegio de la Abogacía no le da valor pero que es la columna vertebral de la profesión", indica el manifiesto de los abogados.

"El Turno de Oficio es un servicio público establecido para garantizar la asistencia y la defensa de las personas que soliciten un abogado o una abogada de oficio cuando estos no tienen o no designen a uno cuando sea preceptiva su intervención", explican los ideólogos del texto, al mismo tiempo que recuerdan que "no existen los abogados reservas". El manifiesto subraya que cualquier ciudadano tiene derecho a escoger a su abogado y que, por lo tanto, el ICAB tendría que haber sido "firme en la defensa de los colegiados".

Por todo eso, los abogados firmantes denuncian "la falta de diligencia del ICAB en el velatorio y amparo del derecho de defensa de un compañero que ha decidido autodefenderse en su propia causa y lamentamos que una Institución del derecho tan importante como el Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona haya renunciado a la defensa de sus profesionales para cumplir primero con un requerimiento judicial injusto e injustificable". Finalmente insisten en que los colegiados del ICAB y sus derechos tendrían que estar por encima de "lealtades institucionales mal entendidas".