"Me preocupa la situación de Catalunya. Veo la dificultad de sumar". Con estas palabras, el padre abad de Montserrat, Josep Maria Soler, se ha lamentado en una entrevista en Regió7 de que el procés catalán acabe generando división porque "no se sepa gestionar" el resultado ajustado que salió de las urnas del 27-S.

"La cuerda está más tensa que antes", pone de manifiesto, y asegura que si le preocupa la situación es precisamente porque "tiene consecuencias a nivel humano" y "de prestación de los servicios sociales".

Para dibujar lo que quiere trasladar sobre el procés, le viene a la cabeza una frase de san Benito, que dice "que no tenemos que buscar lo que me conviene a mí mismo o a mi grupo, sino lo que conviene a la colectividad, a la mayoría." Su consejo, prestado también de las palabras del padre Benito, es "buscar el bien común" porque, en caso de que no sea así, existe el "peligro de crear una división dentro de la sociedad".

Pone como ejemplo el Brexit y explica que un monje que estaba por allí el día de la votación del referéndum fue por la mañana a una misa de una iglesia católica "y allí rezaron para que el Brexit no supusiera la división de la sociedad inglesa". Por la tarde, siguió rogando. Esta vez, sin embargo, en una iglesia anglicana, y volvieron a rezar por lo mismo, ya sabiendo que el resultado sería muy ajustado y reiterándose en su idea de que eso no creara la división.