El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que también fue presidente de la Xunta de Galicia durante casi 13 años, dejó una deuda de 630,9 millones de euros de los diversos organismos paralelos a la administración autonómica, entre las cuales destacan 'chiringuitos', fundaciones, consorcios, agencias y empresas públicas, unos gastos en sueldos que se disparan hasta los 320 millones de euros, según ha destapado este miércoles Público haciendo alusión al informe del Consello de Contas de Galicia, la institución que fiscaliza las cuentas autonómicas y prevé la corrupción del sector público. Precisamente, este informe, que ha analizado las finanzas de las citadas entidades durante el 2021 —último año entero que Feijóo fue presidente de la Xunta—, ha revelado que solo en los últimos 5 años de la presidencia de del popular en Galicia, estos gastos aumentaron un 21%.

El 15% del presupuesto de la Xunta de Galicia

El estudio del Consello de Contas revela que, durante el año 2021, las entidades descentralizadas de la administración gallega gestionaron más de 1.788 millones de euros, es decir, un 15,5% del presupuesto de la Xunta para aquel año. Un aumento del presupuesto significativo, ya que, en el ejercicio anterior, no llegaba a los 560 millones de euros, por lo tanto, supone un crecimiento del 13%, en solo 1 año. Desde que Feijóo aterrizó al panorama político del ámbito estatal, ha acusado en varias ocasiones a Pedro Sánchez de elevar la deuda pública del Estado, e incluso, de dejar un 'pufo' de 6.000 euros a cada español. Además, se ha erigido en más de una ocasión como el presidente autonómico que menos aumentó el endeudamiento en su comunidad. Publico aporta datos que desmiente el líder de los populares, tanto es así, que durante los mandatos de Feijóo en Galicia la deuda autonómica se triplicó—pasando de menos de 4.000 millones de euros en el 2008 a más de 11.700 millones en el 2021, es decir, un 196% más—, lo que supondría un 'pufo' de 4.300 euros para cada gallego.

Los organismos descentralizados de la administración pública, incluyen fundaciones de interés general, empresas públicas u organismos de control. Aunque, según apunta el citado diario, hay otros que son de "dudosa eficacia y utilidad". En concreto, Galicia con 114 de estos organismos. Cuando Feijóo fue investido como presidente autonómico el año 2009 prometió que eliminaría estos 'chiringuitos', y según recoge el Consello de Contas, desde 2011 "se redujeron considerablemente" estos entes. A pesar de que, en paralelo, aumentó sustancialmente el volumen de fondos públicos. El Consello denuncia que durante los últimos 13 años la Xunta de Galicia utilizó la gestión de este dinero para gestionar "importantes áreas de gasto que hasta este momento eran desarrolladas de forma centralizada" y, por lo tanto, más controlada. Una práctica tan poco habitual, que es casi la única comunidad que utiliza esta práctica.

Dependencia financiera

El año 2021, las agencias gallegas, que pueden contratar personal, bienes y servicios con normas más ligeras que la Administración convencional, dispusieron de 860 millones de fondos públicos autonómicos. El informe advierte de la excesiva dependencia financiera de todas las entidades instrumentales de la Xunta y del presupuesto público a consecuencia de la incapacidad para generar recursos propios. Con respecto a las diversas sociedades y empresas públicas, este escaso nivel de generación de ingresos propios "cuestiona que las actividades que desarrollan sean mercantiles o empresariales".

Sobre las fundaciones —la Xunta de Feijóo creó o mantuvo 40 de estas— denuncia una dependencia de las subvenciones autonómicas "superior al 75%, que evidencia la incapacidad para usar el modelo para incentivar la participación de la financiación privada en actividades de interés general", que era su finalidad básica. Sin embargo, las fundaciones se mantienen como las entidades dependientes de la administración gallega que pagan mejor a sus empleados, y que, además, los pueden escoger en dedo. El coste por trabajador en las fundaciones públicas gallegas subió en 2021 a los 52.800 euros. Dejando de lado los consorcios, el resto de organismos autónomos, agencias, sociedades y empresas públicas superan también los 40.000 euros anuales de gastos en sueldos por empleados.

Falta de transparencia

Así pues, el Consello advierte en su informe de la falta de transparencia en la gestión y de la escasa calidad de la información que aportan con el fin de fiscalizar su actividad. En este sentido, también denuncian la falta de auditorías externas que avalen la ausencia de irregularidades e ilegalidades en la administración del capital público. Finalmente, denuncia que el gobierno de Feijóo haya incumplido durante 12 años la obligación de crear un registro sobre estas entidades, en el que consten las cuentas anuales para que el Consello los pueda revisar. De momento, su sucesor en el cargo, Alfonso Rueda, sigue sin crearlo.

Para rematar, el Consello de Contas ha destacado que para poder hacer el cálculo de los costes laborales de las entidades paralelas a la Xunta, no ha contado con los datos del Consorcio dos Peares, una pequeña localidad de Ourense donde Feijóo asegura que fue criado, porque no les ha facilitado los datos.