Treinta y tres. Esta es la cifra de catalanes que se han marchado a Siria para luchar con el Estado Islámico (Daesh, por sus siglas en árabe), según los servicios de Información de los Mossos y que hoy ha hecho pública el comisario jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, en una entrevista en RAC1. Hace un año eran 23, según el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas. Es menos que otras comunidades del Estado como Ceuta y Melilla, que aportan unos 130 españoles localizados en Siria.

Ninguno de estos 33 ha vuelto a Catalunya, según la misma policía. "Estarían detenidos o bajo vigilancia", ha dicho Trapero.

Retrato robot

Según los Mossos, el retrato robot de los catalanes incorporado a las filas del Daesh es el de un hombre joven, hombre (hay alguna mujer) y, en alguna ocasión, converso. Los servicios de inteligencia de los Mossos rompen el tópico sobre cómo se radicalizan estos "combatientes". Según la policía, el proceso de radicalización ocurre a través de internet y no en alguna de las ochenta mezquitas salafistas que hay en Catalunya. "Muchos se radicalizan en un periodo muy corto de tiempo. Tienen una oferta y se van hacia allí", ha destacado Trapero.

Los Mossos avalan su tesis de diferenciar entre las mezquitas y la radicalización con la estadística de las detenciones. Según sus cifras, ninguno de la treintena de detenidos de los últimos meses en operaciones contra el yihadismo se ha radicalizado en un entorno salafista.

Puntos calientes

Los servicios de Inteligencia e Información de los cuerpos y fuerzas de seguridad que operan en Catalunya no esconden que tienen localizados y bajo control algunos "puntos calientes", lugares que podrían dar algún susto en un momento determinado.

En Barcelona, ayer mismo, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, recordaba que había zonas "especialmente sensibles" donde se empleaban más recursos de vigilancia e información.

Los responsables de la seguridad pública se mantienen en un hermetismo absoluto acerca de cuáles son estas zonas. Según Trapero, no hay que sufrir más de lo necesario: "Tenemos algunas personas bajo control que son de nuestro interés. En este momento, no parece que la amenaza se concrete en una voluntad de atentar en Catalunya".