El inicio del curso escolar y la gota fría marcan la agenda de los valencianos los primeros días de cada mes de septiembre. Después, en el imaginario social, está el Debate de Política General que cada año se celebra en Les Corts Valencianes con una primera exposición del Presidente de la Generalitat que es respondido por los Síndicos del diferentes grupos parlamentarios y que finaliza dos días después con la votación de las propuestas de resolución. El calendario se está cumpliendo punto por punto: entre el viernes día 7 y el lunes 10, han empezado las clases los casi 800.000 alumnos escolarizados en todo el territorio valenciano y, durante los mismos días, la gota fría se ha dejado notar por todo el país.
Mañana martes, día 11, los 99 diputados de Les Corts se encerrarán en el Palau dels Borja de la ciudad de València con el fin de confrontar su diagnóstico del estado del País Valenciano. Este año se cumplen 33, desde que el presidente Joan Lerma protagonizó el primer debate de política general que ha tenido continuidad desde 1984 hasta ahora. El interés por parte de la ciudadanía ha sido siempre nulo; y durante años le ha prestado más atención al premio que escondía la "paella rusa" de Show televisivo de Joan Monleón, en la extinta Canal 9, que aquello que sus representantes políticos pudieron estar debatiendo y pocas veces acordando.
Un debate de alabanzas y reproches
No obstante, y fieles a la tradición parlamentaria, llega el debate. Este año, tres años después de alcanzar el cargo de Presidente de la Generalitat, Ximo Puig "ha dicho que constatará en Les Corts el cambio de paradigma "que se ha producido en la Comunidad Valenciana, con la consolidación de la "reparación de derechos, una reconstrucción de la economía valenciana y un nuevo renacimiento que marca el origen de un momento determinante". el jefe del Consell hablará también de lo que considera "nuevo papel de los valencianos en España, Europa y el mundo," porque dice que vivimos "un momento de cambio de época"
Después del discurso del presidente del Consell será el turno de la oposición, PP y Ciutadans, que se ocuparán de desmentir todo aquello que haya podido decir Puig y así hacer valer su capacidad de destrucción y proponerse como alternativa de gobierno. Por parte de los socios de los PSPV, Compromís y Podemos, escucharemos palabras de auto felicitación por los hitos conseguidos "trabajar por el rescate de las personas", así como "muestras de lealtad indestructible" entre los miembros del Pacto del Botánic aunque, a veces, con estas "muestras de lealtad" evidencian una extraña mezcla de convivencia y conveniencia.
Día mundial de la Paella
El Debate de Política General dará de sí lo que dé, y los medios de comunicación así lo reflejarán. Pero este año, se ha introducido en el costumari valencià del mes de septiembre una nueva fecha que será, esta sí, abrumadora en audiencia y también en horas de debate como el de política general. Me refiero a la celebración del Día Mundial de la Paella el próximo 20 de septiembre. El Consell de la Generalitat ha aprobado una declaración institucional "con el objetivo de ennoblecer este arte culinario y poner en valor el territorio en lo que se originó y para que el foco culinario de todo el mundo se sitúe encima de este plato"
El Día Mundial de la Paella, será el acto principal de una agenda de actividades que se extenderá durante toro el mes de septiembre aglutinante el Concurso Internacional de Paellas de Sueca, las Jornadas de arroz MadeinCV en València o la Fiesta de la Siega del Arroz en el Parque Natural de La Albufera.
Pero en aquello que no han reparado las autoridades valencianas es que, al igual que pasará en el Debate de Política General en Les Corts, no hay dos valencianos que coinciden en la manera en cómo hacer una paella. La discusión en Les Corts Valencianes, encabezada por PP y Ciutadans, de que Catalunya nos quiere invadir, será peccata minuta cuando unos y otros de los participantes en las acciones programadas para celebrar este acontecimiento culinario abran la discusión de que el éxito de la paella valenciana está en el agua, el azafrán y si lleva caracoles o no. Así pues, la bronca, en este caso, también está garantizada.
Hace casi 30 años que Joan Monleón arrasaba en audiencia con su "paella rusa", de color amarillo y no dorada, y era rechazado por muchos pseudoexpertos en comunicación que ahora han descubierto la televisión y su capacidad articuladora. Cuando se permite que la lengua y la cultura circulen, a todos alcanza y beneficia. Esperemos que los dos debates sean constructivos.