Rosa Pérez Garijo es la nueva coordinadora general de Izquierda Unida del País Valenciano. Concejala del Ayuntamiento de Catarroja (Horta Sud) y diputada provincial, ha asumido la responsabilidad de retornar su organización en Les Corts Valencianes de donde quedó fuera en el año 2015 al no obtener el 5% de los votos necesarios para acceder. Afín al coordinador estatal, Alberto Garzón, su elección ha evidenciado que la militancia de EUPV está partida en dos. Tiene menos de un año para convencer al electorado valenciano de que Compromís y Podemos no le han ganado el terreno político y que EUPV tiene propuestas que hacen necesario a su partido en el espacio parlamentario valenciano.

¿Por qué es hace tan difícil integrar dentro un ejecutiva ganadora a los perdedores? ¿No hay objetivos comunes de organización?

Es posible y así lo espero. La etapa que empezamos ahora es que Izquierda Unida vuelva a ser un instrumento útil para la sociedad, que tenga un papel no solamente institucional, sino también de movilización en la calle. Trataremos de que la nueva ejecutiva deje de funcionar a base de familias y bloques. Que aglutine. Pero la pluralidad no se tiene que ver como algo negativo, sino en positivo y saber trabajar con esa diversidad de criterios.

Otras fuerzas han ocupado el espacio electoral de Izquierda Unida, pero no el espacio político

Aunque EUPV tiene presencia municipal, tres años fuera de Les Corts dan para ha reflexionar...

Hay dos cuestiones. La primera, interna. Por primera vez se dió en  Izquierda Unida del País Valencià la situación inédita de no tener presencia en Les Corts Valencianes en las elecciones de 2015. Nos ha costado mucho ponernos en marcha. Y la segunda es que ha habido un vacío en el gobierno de cambio. Es verdad que ha habido otras fuerzas políticas que han ocupado, temporalmente, el espacio electoral de EUPV, pero nadie ha ocupado nuestro espacio político. Las reivindicaciones y las luchas de nuestro partido no las defiende ningún otro.

¿Cuáles?

La apuesta que hace Izquierda Unida en memoria democrática o en participación ciudadana, la laicidad, la remunicipalización de los servicios públicos y su gestión pública. Nosotros insistimos mas que nadie porque nos parece fundamental. Las empresas privadas gestionan peor, encarecen los servicios y precarizan las relaciones laborales. EN EUPV somos abanderados, en los ayuntamientos donde estamos, de la remunicipalización de los servicios públicos. Estos aspectos son marca propia.

Pero ustedes perdieron apoyo electoral en el 2015 y obtuvieron el 4,26% de los votos ¿No han hecho ningún diagnóstico del porqué?

Puede ser que haya varias visiones de diagnóstico. Primero fue muy injusto que EUPV se quedara fuera de Les Corts porque pienso que el balance del trabajo fue muy bueno. La ley de memoria histórica que ahora se ha aprobado es prácticamente la que nosotros presentamos como grupo. Nuestra tarea contra la corrupción no es comparable a la que hicieron el resto de partidos. Pero sí es cierto que aquí se dio una situación no equiparable al resto del Estado y que fue el que dos partidos como Podemos y Compromís ocuparon nuestro espacio electorado, lo que hizo que EUPV no pudiera llegar al 5% electoral.

Podemos y Compromís fueron en el 2015 opciones más atractivas que EUPV

¿Quiere decir que el electorado de izquierda se orientó hacia nuevas marcas políticas?

Es posible que en algún momento al electorado le parecieran más atractivas o más fáciles de votar, pero las encuestas de ahora muestran tendencias de recuperación de votos porque se ha visto que Podemos y Compromís no han ocupado nuestro espacio político.

¿Izquierda Unida, Podemos, Compromís luchan por el mismo electorado?

Cada uno tiene su electorado, pero está claro que hay un porcentaje que oscila entre unos y otros.

El miércoles se vota en Les Corts Valencianes la propuesta de modificación de la ley electoral valenciana. Si la barrera electoral del 5% no se rebaja al 3% de cara a las autonómicas del 2019, ¿qué expectativas reales tendrán?

Nosotros hemos defendido siempre la bajada de la barrera electoral al 3% por una cuestión de justicia democrática. Es un porcentaje que impide que una representación electoral real se quede fuera del Parlamento por no llegar al 5%. Nuestra intención es confluir, pero no por una cuestión de supervivencia, sino por que hay que sumar un bloque histórico que cambie las políticas de este país. Y bienvenido que el PSPV, ahora, sí esté por reducir la barrera electoral al 3%; pero no creo que ocurra por lo que ha declarado Ciudadanos.

¿Ustedes se presentarán a las elecciones municipales y autonómicas de 2019 con marca propia o quieren confluir con Podemos, Compromís y otros?

Habrá un referéndum con el fin de decidir, en todo el Estado primero y en cada federación después.

Izquierda Unida quiere una confluencia amplia con otras fuerzas políticas

¿Qué quiere EUPV?

Confluir. Un acuerdo lo más amplio posible, pero no solo con Podemos y Compromís; tenemos que hablar también con fuerzas como el PACMA [Partido Animalista], por ejemplo. Pero primero tendremos que conocer las voluntades del resto de fuerzas con el fin de llegar a posibles confluencias.

¿Ha empezado los contactos? ¿Tienen respuestas?

Estamos presentándonos como nueva dirección. Todavía no tengo respuestas.

Las diputaciones provinciales tienen que desaparecer

Usted desarrolla su tarea institucional en el Ayuntamiento de Catarroja y en la Diputación Provincial. Administración del Estado, gobiernos autonómicos, diputaciones provinciales y ayuntamientos, ¿son necesarias todas estas instituciones?

Nosotros estamos por la desaparición de las diputaciones, pero eso no se puede decidir desde dentro de las propias diputaciones, ni del gobierno valenciano, es una decisión a nivel del Estado. EUPV está por la comarcalitzación, unir estructuras locales y supramunicipales para la gestión, por ejemplo, de los servicios públicos. En Izquierda Unida defendemos la distribución de la totalidad de los recursos económicos al 33% entre administración central, gobiernos autonómicos y ayuntamientos.

Hacer su trabajo como diputada provincial impulsando políticas de memoria histórica, inclusión social, etc., disponiendo de recursos para hacerlo, ¿no le ha hecho cambiar de opinión respecto de la desaparición de las corporaciones provinciales?

No he cambiado. Sin embargo, mientras estén, que hagan bien su trabajo. Hemos pasado de una Diputación de València que teledirigía los ayuntamientos como si esto fuera un cortijo, a una situación en la que el reparto se hace contando con los ayuntamientos como instituciones mayores de edad.

La situación en Catalunya es indignante

¿Cómo se siente ante la situación en Catalunya?

Es indignante. Lo que más se ha puesto de manifiesto es el recorte de libertades. Nos encontramos con una situación que no es tan lejana en este país. Yo soy diputada de memoria histórica y veo fundamentales las políticas de memoria. En este país tenemos un problema con la desmemoria que se ha hecho de la historia más reciente y vergonzosa de España, como es la dictadura franquista.

El hecho de no haber tenido políticas de memoria y pasar de una dictadura a una democracia, de un día para otro, con una ley de reforma política y no de ruptura política, hace que los estamentos franquistas estén presentes en esta democracia. Muchas cosas de las que están pasando a Catalunya te recuerdan al franquismo. Y eso viene de la falta de democracia que hay.

¿Dónde ve los comportamientos franquistas y antidemocráticos?

Sin duda en el artículo 155. E insisto, es por la falta de políticas de memoria. Nadie aquí se detiene a pensar que somos el país con más desaparecidos después de Camboya... El recorte actual de libertades en Catalunya muestra que España es un país donde no ha llegado la plena democracia. Estamos hablando de políticos encarcelados, de delitos de rebelión cuando no ha habido violencia... Europa lo ha dejado muy claro cuando no ha aceptado las extradiciones. Y claro, muchas cosas se justifican por los tics del pasado.

¿Los políticos y partidos valencianos deberían haber tenido un papel de intervención?

La situación está tan radicalizada que creo que no ha habido posibilidad.