La Dirección General de la policía española ha emitido una directiva a todas las comisarías del País Valencià en la que pide que en los espacios policiales donde se ofrece atención directa a la ciudadanía, como las oficinas de denuncias y atención a la ciudadanía o en las oficinas donde se hace la documentación como el DNI o el pasaporte, se procure, en la medida de lo posible, que cada turno tenga como mínimo un funcionario atienda en catalán a aquellos que lo deseen.

Esta nueva orden llega después de las reclamaciones de la Plataforma per la Llengua, que con anterioridad había denunciado varias situaciones de discriminación, como la de dos agentes de la policía española que reconocieron "exceso de celo" por haber discriminado a un ciudadano en Elx. La policía española, al mismo tiempo, reconoce que este tipo de denuncias "reaparecen con cierta frecuencia" en el País Valencià.

Por su parte, la Plataforma per la Llengua valora esta instrucción del CNP como "un paso adelante" en la defensa de los derechos lingüísticos por parte de los cuerpos policiales. El delegado de la Plataforma en el País Valencià, Manuel Carceller, ha indicado que celebra, especialmente, que el texto destaca que la premisa fundamental es que "no se tiene que cuestionar el derecho que los valencianos tienen a ser atendidos en su lengua".

La entidad también recuerda que el código interno de la policía española pide evitar "cualquier actuación que suponga una discriminación en razón de lengua", entre otros motivos. A pesar de eso, esta instrucción afecta sólo al País Valencià y no existe ninguna similar para las Illes Balears o Catalunya, territorios donde los cuerpos policiales también han protagonizado discriminaciones lingüísticas.