Los presidentes Pedro Sánchez y Ximo Puig se ven en València hoy 9 de Octubre, festividad nacional del País Valencià, y Sant Donís patrón de los enamorados. El encuentro responde a la invitación hecha por el presidente de la Generalitat el pasado miércoles cuando los dos se reunieron al Palau de la Moncloa para tratar temas de "la agenda valenciana" y que encabeza fundamentalmente la infrafinanciación del País Valencià, reconocido y no resuelto, por el gobierno del Estado. Pedro Sánchez estará presente en el acto institucional de entrega de las altas distinciones de la Generalitat al dispositivo organizado cuando la llegada de l'Aquarius y a la exministra de cultura, Carmen Alborch.

Es costumbre, el día de Sant Donís "La Mocadorà", donde el novio o marido regala a su pareja un pañuelo de seda con piuletes y tronadors de mazapán. Poco más se conoce de la agenda pública o privada que desarrollarán Sánchez y Puig y si habrá algún tipo de presente, no obstante, los más optimistas confían en que los dos presidentes tengan tiempo para hablar, de nuevo, del dinero que la Generalitat Valenciana reclama para hacer frente sus gastos estructurales, las ayudas a la dependencia y las infraestructuras.

"La Suecia del Mediterráneo"

El encuentro es propicio y viene en el pelo por las declaraciones hechas el jueves por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha denunciado esta "infrafinanciación" del conjunto de las comunidades autónomas que, además, se encuentra "descompasado", dado que hay una diferencia de 800 euros por habitante entre la región mejor financiada (Cantabria) y la peor tratada (el País Valencià). Montero considera, esta, una circunstancia "del todo inexplicable. Hace falta corregirlo y corregir a la bolsa global que se reparten las comunidades autónomas, que tienen que tener una mayor participación en la recaudación tributaria que realiza el Estado"

Si se corrigiera esta desigualdad, La Generalitat Valenciana dispondría de 4000 millones de euros más al año y podría, plantearse, o no, perseguir el sueño manifestado por la vicepresidenta Oltra de "hacer del País València la Suècia del Mediterrani".

Aunque Sant Vicent Ferrer es el único valenciano al que la Iglesia católica le han reconocido milagros, más de un agnóstico se convertiría si Sant Donís obrara el de la financiación.

Procesión cívica y amenaza fascista

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El día, además, tendrá otras dos citas señaladas en la ciudad de València: por la mañana, la procesión cívica de la Senyera por las calles de la ciudad hasta la estatua de Jaime I donde se hará uno ofrenda florar. Este acto es, desde hace años, un foco de tensión y en el que la ultraderecha y el valencianismo regionalista de derechas aprovecha para descargar sus iras contra las autoridades democráticas a los que hacen responsables de una irreal "catalanización" global de las instituciones valencianas.

Por la tarde coincidirán seis concentraciones y manifestaciones de todo tipo e ideología. En los últimos años, la ultraderecha local ha protagonizado numerosos incidentes y agresiones contra los participantes de la manifestación que convoca la Comisión Cívica 9 de Octubre, en la que participan entidades culturales, partidos políticos de izquierda y de la que se ha excluido el sindicato UGT y el PSPV para huir de cualquier clamor independentista que alguien pueda expresar y no tropezarse  además con los grupos de ultraderecha.

El delgado del gobierno español, Juan Carlos Fulgencio, ha dicho qué "habrá un dispositivo policial más que suficiente con el fin de garantizar la seguridad y que, si en cualquier momento alguna persona o grupo trata de hacer la fiesta por su cuenta, tendrá una respuesta policial"