Los presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2019 elaborados por el Conseller de Hacienda Vicent Soler y pactados por PSPV, Compromís y Podemos, siguen acumulando detractores. A las críticas realizadas por los partidos de la oposición PP y C, s quienes los califican de "ficticios" y amenazan con con recurrirlos judicialmente", ahora han sido los empresarios los que opinan que "son excesivamente optimistas e inalcanzables en la mayoría de la partida de ingresos".

La Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), que preside Salvador Navarro, sí da apoyo al Consell en su afán para incluir a la conocida como «partida reivindicativa» de 1.325 millones de euros -previsión de ingresos ligada a la reforma del sistema de financiación autonómico -, pero no se cree los números de la recaudación. Según la patronal, la previsión de ingresos que hace al Gobierno valenciano difícilmente puede defender «a la vista del estado de ejecución de los ingresos del ejercicio corriente, 2018, y de la inminente moderación de 0,4 puntos de nuestra economía en el 2019».

"Preocupación ante la moderación de la economía"

Sobre los impuestos directos, la CEV recuerda que la campaña del IRPF (es lo más importante, ya que supone el 89% del total) ya ha concluido y, sin embargo, la ejecución presupuestaria en 2018 a duras penas llega al 85%. «Lejos de adaptar esta circunstancia e incluirla en la realidad de una economía con menor crecimiento, las previsiones incrementan estas partidas en un 11,6%», lamenta la patronal autonómica.

Con respecto a los impuestos indirectos, «sorprende tanto el alza del IVA en 4,4 puntos, como el incremento del 31,9% en Transmisiones Patrimoniales y Actas Jurídicos Documentados". Y añade la CEV: "En el resto de los capítulos de ingresos, sorprende el incremento del 75,1% en las previsiones de Tasas, Precios Públicos y otros Ingresos

La CEV concluye su análisis diciendo que "la conjunción de la crónica infrafinanaciación que sufre la Comunidad Valenciana, junto con la consecuente acumulación de déficits presupuestarios financiados a través de la deuda pública -que ya es la segunda sección más importando de todo el presupuesto-, son motivo de preocupación, sobre todo en un entorno de moderación económica y subidas de tipo en el corto / medio plazo"