La asignatura de religión deberá ofertarse como optativa en segundo de Bachillerato en los centros educativos valencianos. Así lo han decidido los magistrados de la sección cuarta del Tribunal Superior de Justicia valenciano, los mismos que hace una semana tumbaron el decreto de uso del valenciano en la administración pública y antes la enseñanza plurilingüe.  

La resolución se deriva de un recurso contencioso-administrativo interpuesto contra el decreto de Bachillerato de la Generalitat Valenciana por la Asociación Profesional de Profesores de Religión de Centros Estatales (Aprece).

El cumplimiento de la medida cautelar implica paralizar el decreto de Bachillerato del Consell del pasado 27 de abril y volver al anterior decreto de organización de esta etapa postobligatoria de junio de 2015, que adaptaba el Bachillerato en territorio valenciano a la Ley Orgánica de Mejora de la Educación (Lomce).  La consellería de Educación, entonces gobernada por el PP, tampoco incorporó la religión.

La oferta educativa depende de los gobiernos autonómicos

La decisión de los magistrados del TSJ aboca a una situación complicada pues ordena impartir Religión en 2.º de Bachillerato “manteniendo el sistema anterior”, cuando nunca en el País Valenciano se ha ofertado Religión en dicho curso. Por este motivo, la Consellería de Educación ya ha anunciado que solicitará una aclaración al tribunal sobre esta cuestión y que recurrirán la resolución.

MANIFESTACIO LOMQE VALENCIA

La Lomce deja en manos de las autonomías la regulación y la programación de la oferta educativa de las optativas específicas de 2.º de Bachillerato. Contempla hasta 15 materias a ofertar, entre las que los alumnos deben elegir un mínimo de dos y un máximo de tres. Entre estas 15 asignaturas, la Lomce incluye Religión, pero ni el anterior gobierno del PP, ni el actual, PSPV-Compromís con el apoyo de Podem, incorporaron al adaptar la normativa autonómica al nuevo marco de la ley orgánica.

El tribunal valenciano ha seguido la doctrina del Tribunal Supremo, que, en el mes de marzo, emitió dos sentencias en las que obligaba a la Junta de Extremadura a ofertar Religión en 2.º de Bachillerato por los acuerdos firmados en 1979 entre España y la Santa Sede:  “la religión tiene reconocida su obligatoria oferta en todos los niveles de la educación, si bien su elección es voluntaria para los alumnos”.