"De engaño, arbitrarios y un menosprecio para los valencianos", de esta manera han calificado el presupuestos generales del Gobierno español para 2018, los miembros del Gobierno valenciano -PSPV y Compromís- con el apoyo parlamentario de Podem. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha denunciado que este proyecto de presupuestos para 2018 "confirma la tendencia y la cronificación de la infrainversión" en el Pais Valenciano, lo que contribuye a "solidificar la marginación de los valencianos". "Estas cuentas, según Puig, dejan al Pais Valenciano en el furgón de cola de la inversión por habitante, porque "el peso poblacional es del 10,6% y las inversiones sólo serán de uno 6,3%. En 2018, un valenciano recibirá 150 euros, cuando tendría que recibir 217 para estar en la media. Esta diferencia con la media, de 67 euros por habitante en el caso autonómico, según Puig, sube hasta los 117 en el caso de Alacant".

Pérdida de puestos de trabajo y financiación

Puig también lamenta que la deuda en inversiones que tiene el Estado con el Pais Valenciano, suba año tras año": desde el 2011 el Pais Valenciano ha dejado de recibir 2650 millones de euros que se traducen en una pérdida de 31.000 puestos de trabajo; 3900 este año". El presidente de la Generalitat Valenciana considera un escándalo que si la inversión planteada es del 7% respecto de toda España, la inversión real ejecutada sólo llegue a un 5%, según datos confirmados por la propia administración del Estado".

El jefe del gobierno valenciano también señala que "el ministerio de Hacienda distribuye de manera arbitraría la recaudación y que se está actuando con profunda deslealtad. Si la inversión destinada al Pais Valenciano se sitúas en la media del conjunto autonómico dispondríamos de 334 millones de euros más; con estos presupuestos quedamos los últimos en inversiones solos por delante de Navarra y Canarias que además tienen un régimen especial".

El síndico de Compromís, Fran Ferri, ha calificado las inversiones presupuestadas como una «marginación» para el País que demuestran la «receta» de la derecha: beneficiar a unos cuantos ante la clase media baja. También se queja de que los presupuestos, pactados por el PP y Ciudadanos, vuelven a incumplir los acuerdos de las Corts que exigen «inversiones dignas» para el Pais Valenciano. Para Ferri, ambos partidos han engañado «a uno otra vez» a los valencianos, que en el caso de Alicante ve reducida su inversión en casi un 40%. La situación en Valencia no se mucho mejor, y el portavoz denuncia la exclusión del transporte metropolitano, que sí que recibirán Madrid, Barcelona y Canarias.

En la misma línea se ha expresado el síndico de Podemos, Antonio Estañ, que señala el «menosprecio» del PP y Cs hacia los valencianos, con unos presupuestos que «cronifican» la deuda de inversión autonómica. Para Estañ, estos presupuestos suponen catalogar a a los valencianos como ciudadanos de segunda, por que La Comunidad Valenciana sigue teniendo una renta per cápita inferior a la media del Estado"