“En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”.

Artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Estas 19 palabras se deberían escribir en las 6.912 lenguas vivas que hay en el mundo, encabezar otras tantas declaraciones públicas y repetirlas con frecuencia. Pues, aunque las palabras son signos dinámicos que se van transformado a través del tiempo, como la cultura, respondiendo a las necesidades humanas, las lenguas, como dijo el sociolingüista Noam Chomsky, son dialectos del lenguaje humano y muy similares entre sí.

Quizás este ejercicio de lectura y repetición, además de favorecer el aprecio por la diversidad cultural, nos ayudaría a todos a entender que los refugiados son personas como los demás, que su llegada no supone ninguna amenaza, y que su sueño es recuperar la vida normal que llevaban antes de ser desplazados.

'La nostra ciutat, el teu refugi' es un proyecto de ámbito local desarrollado por las ONG Accem, CEAR y Cruz Roja con el apoyo financiero de la Concejalía de Cooperación al Desarrollo y Migración de l’Ajuntament de València. Estas tres entidades desarrollan actividades dirigidas a mejorar la integración de las personas refugiadas mediante la organización de campañas para informar de su situación, la formación sobre asilo y refugio dirigido a funcionarios de la administración o la gestión de ayudas económicas puntuales para cubrir necesidades básicas como vivienda, alimentación o educación.

AquARIUS

Recientemente, estas organizaciones han cobrado protagonismo en los medios de comunicación por su trabajo de atención a las 630 personas que llegaron al puerto de València tras ser rescatadas en aguas libias por las ONG SOS Mediterranée y Médicos sin Fronteras.

Un mes después de “ser noticia”, siguen desarrollando, con discreción y responsabilidad, su proyecto de atención a personas solicitantes de Protección Internacional y refugiadas pero han querido compartir con los medios de comunicación lo que consideran deberían ser buenas prácticas para tratar la información sobre la migración y evitar el fomento o la creación de más prejuicios. Estas son, en síntesis, sus reflexiones:

ONG refugiats

 

¿Hace falta decir “migrante” cada vez que nos referimos a estas personas?

“¿Hace falta decir migrante cada vez que nos referimos a estas personas?,” se pregunta con insistencia Neus Fábregas, concejala de Cooperación y Migración. “En el momento en que ponemos ese adjetivo, sin darnos cuenta estamos dando unas consideraciones y unos prejuicios. No tenemos la misma igualdad de derechos, eso es evidente, pero sí que somos personas, vengamos de donde vengamos. Este sería un primer paso para poder comenzar a trabajar la noticia de una manera más inclusiva y humana”. 

“Humanizar las cifras y luchar contra el lenguaje xenófobo”

La periodista Laura Julián defiende 10 propuestas contra el discurso xenófobo en los medios de comunicación, dentro del proyecto Levanta la voz contra la discriminación y los delitos de odio, de CEAR-CV. “El uso plural de las fuentes, la utilización de una terminología adecuada que rompa con los estereotipos y la lucha contra el discurso xenófobo son algunas de las buenas prácticas periodísticas en las que el periodista debe insistir. Hay que humanizar las cifras. Se tratan los flujos migratorios como si fueran temas de economía sin contar con que hay historias y vidas detrás”.

“Confusión de términos”

Por su parte, Ana Gómez, responsable de comunicación de Cruz Roja Española en València, y Rima Said, técnica de Accem, hacen hincapié sobre la confusión terminológica que existe entre algunos conceptos. Gómez, matiza las diferencias entre patera, cayuco y balsa neumática. “Es incorrecto denominar patera o cayuco a cualquier embarcación solo por el hecho de llevar personas inmigrantes. Una patera normalmente viene desde Marruecos o desde Argelia, llega hasta Andalucía o Fuerteventura, tiene de 5 a 15 metros de eslora y puede trasportar de 10 a 30 personas”.

 “Los cayucos parten desde Mauritania y Senegal, llevan una ruta hacia Canarias y pueden llegar a ser de hasta 180 personas. Las balsas neumáticas tienen una capacidad pequeña, de 12 a 20 personas, y normalmente viajan hasta Almería desde Argelia. Y luego estarían los buques negreros o buques de mediano porte, que son antiguos barcos mercantiles reconvertidos para llevar personas y que pueden llevar entre 100 y 250 personas».

La portavoz de Cruz Roja recuerda también las fotografías viralizadas en redes sociales que muestran la ropa entregada al pasaje del Aquarius tirada en contenedores, dando a entender que se despreciaron las prendas cedidas de forma gratuita. “Estas fueron unas fotos sacadas de contexto, con el ánimo de desacreditar el dispositivo de ayuda humanitaria de los inmigrantes del buque Aquarius y desde el minuto cero nos pusimos a trabajar para desmentir que los inmigrantes tiraban la ropa que se les había dado. Lo cierto es que Cruz Roja, por protocolo sanitario, tiene que desechar esa ropa”

“Las noticias falsas criminalizan el relato de la migración”

Por último, Miquel Ramos, periodista de CEAR-CV, alerta sobre “las fake news, noticias falsas, bulos e instigadores del odio en las redes sociales, que criminalizan el relato de la migración”. Como ejemplo, muestra  los  titulares e informaciones relacionadas con la llegada del Aquarius al puerto de València y otras de los días posteriores, que no resistirían el análisis más básico de ética periodística.

Un buen ejercicio de formación para quienes, desde los medios de comunicación, influimos en la opinión pública con nuestras informaciones.