"Lo que está pasando en Catalunya es una rebelión. Un punto y aparte. No es la primera vez que ocurre; este nacionalismo catalán ya llevó Catalunya a la tragedia y tenemos que hacerle frente con ciudadanía democrática y determinación inflexible para defender lo que es de todos". "Su tiempo se ha acabado. No van a volver a la situación anterior". José María Aznar ha hecho estas afirmaciones en la clausura de un foro de la Fundación FAES en València que tenía como título: "La Comunidad Valenciana ante el nacionalismo catalán y otras manifestaciones como el deslizamiento educativo y cultural hacia el relato catalanista".

Aznar ha empezado su parlamento haciendo una alabanza a la Fundación que preside diciendo que está comprometida con la diversidad de España. "Nosotros insistimos en que la acción de la política tiene que estar asentada en ideas. No hacemos retratos apocalípticos, ha dicho, pero la situación actual es de tal gravedad que está poniendo a prueba el edificio constitucional, y este está dando muestras de su solidez. La Constitución no es el problema y su reforma la solución".

La situación en Catalunya ha sido el eje central de su discurso y ha señalado que "necesita el remedio de la ley y políticos que crean en eso". España es una nación de ciudadanos, ha dicho, y no se pone en tela de juicio. "No puede haber diálogo con los protagonistas de la rebelión".

En su discurso también ha hecho mención al País Valencià y les Illes Balears: "El nacionalismo desestabiliza la Constitución y su expansión apunta hacia la Comunidad Valenciana y Baleares". València es un ejemplo de motor de crecimiento y esencial para el equilibrio territorial, ha dicho, y eso lo saben los que quieren romper España: los convencidos y los compañeros de viaje", a los que ha bautizado como "revisionistas del proyecto constitucional". "La Comunidad Valenciana tiene que asegurarse de no seguir los pasos de la ruptura".

Al acto organizado por la Fundación FAES han acudido un centenar de personas que durante la mañana han podido escuchar las opiniones de otros ponentes como Jon Juaristi, exdirector del Instituto Cervantes, que hablando de ideología nacionalista y estrategia política ha dicho: "Los vascos no quieren la independencia, no harán como los catalanes, que es un nacionalismo más simple, quieren ser españoles pero con privilegios. El nacionalismo vasco ha vuelto a una situación del siglo XVIII, pero mejorada. Ahora apuestan por los pintxos de merluza".

Por su parte, el escritor Miguel Porta Perales, en la misma mesa ha dicho: "El nacionalismo catalán es identitario, tribal, no genético. Y aunque ahora se está formulando un nuevo pancatalanismo, el efecto dominó del procés, en relación al País Valenciano y Baleares, ha fracasado, como fracasó la etapa de evangelización de Fuster, Cahner, Pujol o Eliseu Climent en los años sesenta".