El Ajuntament de València cobrará el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) a la Iglesia católica y al resto de confesiones legalizadas, por aquellos locales que dediquen, como empresas, a actividades con fines lucrativos. No cobrará el impuesto a los destinados al culto y asistencia social. Esta decisión le reportará al municipio unos ingresos de dos millones de euros anuales según Ramón Vilar, concejal de Hacienda.

arquebisbat de valència

Aunque los acuerdos con la Santa Sede de 1979 eximen del pago del tributo a todos los inmuebles de la Iglesia, el consistorio ha tomado la iniciativa acogiéndose a una sentencia que ha obligado a un colegio religioso de Madrid a pagar el Impuesto de Instalaciones Construcciones y Obras (ICIO). El fallo viene de un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, y confirma una sentencia dictada previamente, el 27 de junio de 2017, por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

La concejalía de Hacienda también tiene la intención de cobrar el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) a aquellas entidades religiosas que superen el millón de euros de facturación. En este supuesto se encuentran la Universidad Católica de València, que debería abonar unos 50.000€ anuales, y el Hospital católico-privado Casa de la Salud, que factura anualmente 32 millones de euros, y se ahorra 196.000€ en impuestos.

El Ajuntament de Valencia tiene contabilizados 448 inmuebles (templos, pisos, bajos y hasta plazas de garaje), la mayoría propiedad del Arzobispado y de entidades católicas afines. Además, hay otros 1.200 locales que están exentos del IBI en virtud de la ley de entidades sin fines lucrativos. En este largo listado destacan, entre otras, la Fundación Bancaixa que por sus diferentes locales debería abonar 127.000 euros, Fira València, que se ahorra 719.000 euros, el Ateneo Mercantil, que por el edificio de la plaza del Ajuntament debería pagar 105.700 euros o el Instituto Valenciano de Oncología, que deja de abonar 65.600 euros.

fundació bancaixa

Fiscalidad equitativa

En unas recientes declaraciones a Europa Press, Ramón Vilar, concejal de Hacienda del Ajuntament de València, insistía: “se mantendrán exentos del pago los inmuebles que están destinados a la asistencia social o a la celebración de culto", sean de la confesión que sean. "Lo he explicado ya y siempre me contestan lo mismo, que la Iglesia católica hace mucho bien social. No estoy en ese debate. Esos centros no van a pagar. Pagarán los que están funcionando como empresas, con fines lucrativos”

Vilar también recuerda la sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Balears que reconoció la obligación del pago de impuestos a una pastelería de Mallorca que era del Arzobispado y ha aludido también a negocios de hostelería ubicados, por ejemplo, en monasterios.

hospital catòlic de valència

Ramón Vilar ha valorado la posibilidad de contar con 2 millones de euros más en las arcas municipales del Ajuntament de València pero ha señalado que en este caso, además de aumentar los ingresos “lo importante es que con el cobro de esa cantidad se comienza a cumplir el principio de equidad fiscal para que toda actividad de carácter lucrativo que se desarrolle en la capital valenciana tribute”.

"Para la ciudad dos millones son importantes, no son despreciables, pero más allá de la cantidad, lo significativo es cumplir la equidad fiscal", ha planteado. "No es ir contra nadie. La fiscalidad debe ser equitativa. Para ser justa debe ser equitativa", ha manifestado Vilar, que ha insistido en que la medida "afectaría a cualquier entidad, fundación e iglesia, no sólo a la católica" y a "organizaciones de otro tipo que se acogen a la llamada Ley de Mecenazgo".

El titular de Hacienda ha agregado que atendiendo a lo que "entiende la Unión Europea, la Ley de Mecenazgo entra en contradicción con el principio básico de defensa de la libre competencia".

"El respeto a la libre competencia es uno de los pilares básicos de la Unión Europea. Me llama la atención que a algunos que se definen como liberales en lo económico les pueda más la parte confesional de su posicionamiento político y no apoyan este tipo de cosas. Un liberal lo primero que debe ser es defensor de la libre competencia"