Las asociaciones de vecinos de Aragón y del País Valenciano no quieren quedarse al margen del debate abierto respecto de la redacción final del proyecto e inversiones económicas que supondrá la conexión del corredor Ferroviario Cantábrico con el del Mediterráneo. Los representantes de estas confederaciones se manifestarán en València el próximo 7 de octubre para reivindicar que el plan europeo de inversiones contemple que dicha infraestructura tenga su salida desde Zaragoza a Sagunt través de Teruel.

Esta es la opción valenciana que, por el momento, no cuenta con la aprobación de Bruselas quien si contempla financiar la conexión desde Zaragoza a Tarragona obviando su paso por Teruel y Sagunt. De aprobarse esta opción, el corredor del Cantábrico se uniría al del Mediterráneo en el Puerto Barcelona y no en el de València. La exclusión supondría no disponer de fondos europeos y habría que seguir financiándola con los presupuestos Generales del Estado y con los fondos que aporta la Autoridad Portuaria de València.

port de valència

 Juan Antonio Caballero, como interlocutor de las asociaciones y confederaciones   vecinales de Zaragoza, València y Sagunt ha declarado que, “espera que se unan los representantes políticos, sindicales y empresariales porque se trata de una via que mejora la calidad de vida de los ciudadanos".  Caballero ha explicado que la manifestación se convoca con la intención de influir en el proceso de aceptación de la enmienda dado que creen que el Parlamento Europeo decida a finales de octubre”.

El gobierno de Aragón apuesta por Barcelona

El 13 de septiembre termina el plazo para que los grupos parlamentarios europeos presenten sus enmiendas al proyecto. Pero según publica el periódico Levante, el gobierno de Aragón, presidido por Javier Lambán, firmó un compromiso con empresas públicas y privadas vinculadas a la logística en Aragón por el que solicitaban resolver “algunas carencias”. Entre ellas, conectar los dos corredores, el Cantábrico, desde Zaragoza «por Vitoria y Pamplona hasta Irún», con el Mediterráneo, también desde la capital aragonesa pero «a Barcelona y Tarragona». La conexión que solicitaban era una «apuesta irrenunciable» que dejaba fuera a València en favor de las ciudades catalanas y sus puertos.

La vía aragonesa a Cataluña, según el informe del gobierno de Aragón, “representará el aprovechamiento a escala nacional de esta iniciativa, puesta en marcha por el Parlamento Europeo, pero que requiere del concurso decidido del Gobierno de España” Y se cumplió, porque la Comisión Europea aprobó este carril mientras suspendió la vía valenciana, lo que le daba acceso a la financiación europea de 30.600 millones de euros para el periodo 2021-2027.

corredor

En el mismo escrito, se solicita desarrollar “con compromiso efectivo” la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto «en condiciones homogéneas, al menos, a las vías únicas con Barcelona, y para ello exigen una inversión por fases con cargo a los Presupuestos Generales del Estado”. Este año, en las cuentas para 2018 la vía ferroviaria contó con 10,1 millones de euros y se espera que sea el Estado el que cargue con el grueso de los 350 millones de inversión que se necesitan para su mejora, aunque por el momento están siendo costeadas fundamentalmente por el Puerto de València.

Entre los máximos representantes que firmaron la carta se encuentra Santiago García-Milá, consejero delegado de la Terminal Marítima de Zaragoza y subdirector general de Estrategia Comercial del Puerto de Barcelona, una figura que representa los intereses de ambas comunidades autónomas. Además, firman el escrito Rubén Orera, director general de SAMCA, grupo empresarial que trabaja, entre otras líneas, con las infraestructuras y la logística con vínculos en Navarra. Además, alcaldes y representantes de distintas localidades como Huesca, Teruel, Calamocha o Fraga.

Propuesta a la Comisión Europea

El anterior Ministerio de Fomento con el popular Íñigo de la Serna al frente elaboró la propuesta y la trasladó a la Comisión Europea en diciembre. Una vez trasladada la propuesta, el proceso se inició a la espera del trámite de aprobación por parte del Parlamento Europeo y el Consejo, en aras a su entrada en vigor en 2021.

En junio se conoció que la línea Zaragoza-Teruel-Sagunt no era prioritaria. Se daba la espalda así a la propuesta de la Generalitat Valenciana que solo contaría con financiación para el Corredor Mediterráneo. Los trazados de mercancías y pasajeros que tenían preferencia europea beneficiaron a otras autonomías, como Galicia, Asturias y Cantabria.  Además, también hicieron desaparecer el tramo entre València y Madrid (eje Atlántico-Mediterráneo) mientras se aceptó como prioritaria Zaragoza-Madrid y Zaragoza-Pamplona, tal como pedía el documento.