Sir Hugh Orde es un señor muy alto y de ojos claros con la presencia y dignidad de quien toda la vida ha sido policía. Bromea sobre el día que la reina lo hizo Sir con su espada en Buckingham Palace, haciendo él mismo el gesto de la guillotina. Estamos en uno de los ascensores de la Tate Modern y este Caballero Comandante del Muy Excelente Orden del Imperio Británico ―el cuarto más alto de los cinco rangos que tienen los Sir― comenta que no piensa ver nunca más ningún vídeo. Ha visto todos los imaginables del 1 de octubre y el 20 de septiembre, incluidos dos días enteros de actividad en la Conselleria d'Economia. Sir Hugh Orde trabajó 38 años en Scotland Yard sirviendo a la Policía Metropolitana de Londres y al Servicio de Policía de Irlanda del Norte antes de ser nombrado presidente de la Asociación de Policía del Reino Unido, donde era responsable de la coordinación de la policía de todo el país en momentos de emergencia nacional, actuando como enlace entre el servicio y el gobierno. Les ahorro lo que piensa de Theresa May, que hoy está visitando a Macron y Merkel antes de la cumbre de la UE que ha de resolver el lío del Brexit, mientras por el Tribunal Supremo del Reino de España desfilan decenas de guardias civiles y policías insistiendo en la violencia de los ciudadanos.

A Orde, ahora dedicado al negocio de la consultoría, lo fue a buscar Òmnium para pedirle un informe pericial que este hombre formado por el FBI se apresta a defender como independiente. Y el expolicía se dispuso a ver vídeos y vídeos. Sobre la manifestación del 20-S ante Economia, el informe pericial concluye que la multitud fue en todo momento "pacífica", si bien "ruidosa", pero que "no hay ninguna prueba de violencia organizada", más allá de actos aislados. Eso sí, ve delitos en el destrozo de los vehículos que, por cierto, concluye que se hubieran podido aparcar en el parking de la conselleria. Y sobre Jordi Sánchez y Jordi Cuixart concluye que no está claro que su actitud impactara de manera directa en los 40.000 asistentes a la concentración, más allá de hacer llamadas a la paz, entre otras cosas porque las cámaras de seguridad de la conselleria demuestran que 4 minutos antes de la llegada de la Guardia Civil ya había dos fotógrafos de prensa en la puerta, avisados ​​antes que a los Mossos ―de quien aplaude la buena práctica de la mediación―, por lo que más bien Sánchez y Cuixart tardaron en convocar a nadie.

Habla de imágenes "perturbadoras" de uso "indiscriminado" de la fuerza y ​​un "comportamiento violento" por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional del todo "injustificables y desproporcionados"

Del mismo modo, Orde ―con Duncan McCausland, otra autoridad policial del Reino Unido― concluye que el 1-O "la inmensa mayoría de los manifestantes pueden considerarse no violentos" y que ejercieron la "resistencia pasiva". Los autores sólo han encontrado un claro ejemplo de comportamiento delictivo, cuando una multitud ataca "deliberadamente" a unos guardias civiles que están vigilando un cruce. El informe, que tiene en cuenta las instrucciones del TSJC y de la Secretaría de Estado de Seguridad, confirma que el operativo policial era de los tres cuerpos, considera un "enfoque pragmático" el binomio de la policía catalana y, aquí viene la parte interesante, lamenta que no se adoptara una estrategia clara para cerrar los centros. Porque así como hay "diferentes ejemplos" de actuación efectiva con un mínimo uso de la fuerza, habla de imágenes "perturbadoras" de uso "indiscriminado" de la fuerza y ​​un "comportamiento violento" por parte de la Guardia Civil y la Policía Nacional del todo "injustificables y desproporcionados" en relación a la amenaza existente. El informe también lamenta que no hubiera médicos de ningún cuerpo de policía. Y que para cumplir la orden judicial hacían falta 90.000 policías.

Manuel Marchena no leerá el informe ni escuchará a Sir Hugh Orde porque "sólo puede aportar su apreciable experiencia en conflicto históricos" en otros países, pero que su experiencia "no se puede identificar como una metodología científica susceptible de contradicción y análisis" en el plenario del Supremo. Lástima. Tampoco oirán ni verán a este inglés adoctrinado por la BBC y la escuela británica en ninguna televisión española. Deberán esperar a este sábado en TV3.