Querida Anna,

Te escribo este mensaje privado por Telegram, porque ya se sabe que cuando usas el correo gencat.cat del Departament de Educació, siempre puede haber moros en la costa y todas las cosas se acaban sabiendo.

En primer lugar, te quiero agradecer que, a pesar de haber mantenido intacto el equipo de gobierno del cesado conseller Cambray, me hayas nombrado a mí, precisamente a mí, Directora General de Transformación Innovadora Digitalizada y de Atención al Currículum Lingüístico de la Comunidad Educativa. ¡Es un reto que lindaré con ilusión! Hacía tanto tiempo que no nos habíamos visto en las reuniones del partido, que incluso para mí ha sido una sorpresa muy agradable, porque sabes que vengo del ámbito de la gestión forestal y la protección civil y no sé nada de educación. Aun así, no te puedes imaginar las ganas que tengo de empezar a trabajar bajo tus órdenes, Anna, porque no hemos vuelto a coincidir desde la época en la que estuvimos juntas en el Parlament de Catalunya, hacia el 2005, cuando tú te dedicabas a aquello del bienestar social. Conste que ya tiene mérito haber sobrevivido en responsabilidades diversas a las filas del partido durante todos estos tiempos tan convulsos. Solo tú y yo, mujeres militantes de pies a cabeza, sabemos todo lo que hemos pasado y cómo hemos sufrido para mantenernos en este ecosistema político tan masculino que no tiene nada que envidiar al mundo del fútbol. Por lo tanto, tú ahora no te angusties.

En segundo lugar, te quiero hacer llegar cómo considero que debemos encarar la actual coyuntura política en la que nos toca bregar. No sé si hacer como Rajoy con Bárcenas y decirte aquello de "nada es fácil, pero hacemos lo que podemos. Ánimo, Anna, sé fuerte!!. ¿Todas sabemos que, después de la situación enredada que dejó tu predecesor en el cargo, el "señoro" Cambray (por cierto, sabes por dónde anda? ¿Ya ha aterrizado en la Bofill?), a ti te han adjudicado el trabajo de pacificadora de una comunidad educativa en llamas, porque dentro del partido siempre has tenido la fama de persona próxima y dialogante. Pero no te preocupes, que no sé si tendrás mucho margen de maniobra, "cari". Por una parte, nuestro gobierno aragonés, ya te ha dicho que nanai de los nanais de gastar un euro más en educación, con la excusa de que todavía no sabe si en 2024 tendrá que funcionar con presupuestos prorrogados. Por otra parte, ya le gustaría al presi tener un horizonte hasta el final de la legislatura, porque, entre tú y yo, Anna, la cosa está fatal: gobernamos en minoría, perdemos sábanas en cada elección, Pedrito Sánchez nos menosprecia totalmente y envía a la Yoli "Barbie-Borgen" a negociar una amnistía con el Putxi... Si sale adelante, ya podemos hacer las maletas, porque reflotará su partido y nos enviará "a la papelera de la historia". Por lo tanto, amada Anna, no te mortifiques y no juguemos con fuego que todavía nos haremos daño, como la pobre Patrícia Aranyó que ahora se dedica a dar cabezadas y la Dolors Gumets que malvive en el partido enganchando idems. Intentamos hacer equilibrios para mantenernos en el cargo, no nos atormentamos más e intentamos no quemarnos porque pronto nos tendremos que recolocar en otros puestos. Recuerda que hay más vida dentro del partido, fuera del campo de minas que es la conselleria d'Educació.

Enmascararé nuestra agenda neoliberal y privatizadora (quien lo diría cuando nos considerábamos de izquierdas, verdad, Anna?) favoreciendo incondicionalmente la escuela concertada mientras seguimos depauperando la escuela pública

De hecho, no nos engañemos, todo el mundo sabe que los maestros tienen razón en sus reivindicaciones y que ya hace demasiado tiempo que los hacemos pasar con cuatro promesas incumplidas y dos caramelitos. Tú no te preocupes, que yo ya daré la cara ante los medios de comunicación de la Corpo y ocultaré, por ejemplo, que empezar el curso a día 6 de septiembre es solo una medida electoral que quiere satisfacer a las familias y no deja tiempo material de preparar un arranque como es debido, sobre todo cuando gran parte de las plantillas no están ni nombradas. Haré ver que los maestros no saben matemáticas y que nosotros no entendemos por qué se exclaman cuando en lugar de 6 años de servicios prestados les pedimos 9 para cobrar cuatro duros de promoción. Disimularé el hecho de que, cuando el profesorado sénior llega resoplando a los 55 años, no les hacen falta las 2 horas de reducción de clase con alumnos, como si eso no nos ahorrara a nosotros contratar a más docentes. Encubriré que el profesorado de la desprestigiada FP no cobra el mismo sueldo que sus compañeros de secundaria y bachillerato. Maquillaré que eso de la bajada de ratios es una falsedad que solo beneficia a los nenes de infantil y todavía porque nos ha bajado la natalidad. Omitiré que hemos prescindido del servicio de muchas veladoras y que, por lo tanto, eso de la inclusividad es puro papel mojado. Vestiré de apoyo a nuestra lengua el hecho de hacer cuatro proclamas airadas y una ley inútil en el Parlamento, mientras tenemos que aceptar por imperativo legal la imposición del 25% de castellano en muchos centros. Enmascararé nuestra agenda neoliberal y privatizadora (quien lo diría cuando nos considerábamos de izquierdas, verdad, Anna?) favoreciendo incondicionalmente la escuela concertada mientras seguimos depauperando la escuela pública. Y, si hace falta, camuflaré el reparto de cheques de 100 €, fanfarronada digna de la Ayuso, de herramienta para aliviar los gastos en material escolar de las sufridas familias. Tú déjamelo a mí, que en eso de hacer ver, disimular, encubrir, maquillar, omitir, enmascarar y camuflar, como política aguerrida que soy, me doy buena mano, que por eso me debes haber incorporado a tu equipo.

No creo que me deje nada importante, pero tú no sufras, Anna, que yo ya te sacaré las castañas del fuego, porque con los sindicatos de poca monta que tienen estos maestros, no corres mucho peligro. Como ya has visto, no tocan ni cuartos ni horas convocando huelgas a destiempo que no secunda ni el 1% de los suyos. Ya lo sabes que no tienen gota de imaginación para ingeniar medidas de reivindicación que realmente nos perjudiquen. Déjalos que se levanten de la mesa de negociación bien indignados, que nosotros, mujeres bregadas en la verdadera lucha política, les seguiremos tomando el pelo. Tenemos la sartén por el mango!!!

De momento, nada más, "cari". Insisto en decir que no te preocupes. Ya iremos hablando y cuando me contestes recuerda hacerlo siempre por el Telegram, que ahora no nos podemos arriesgar.