Open IA, la empresa de Sam Altman, apunten el nombre, ha anunciado esta semana su modelo de texto a vídeo llamado Sora, que puede crear vídeos de 60 segundos con escenas muy detalladas, movimientos de "cámara" complejos y muchos personajes. Una película de un minuto, vamos. De hecho, funciona exactamente como un guion. Tú le dices: Tokio nevado, con la cámara moviéndose a través de una calle, siguiendo a diferentes ciudadanos comprando y pétalos de almendros que vuelan junto a los copos de nieve. Y te hace un video donde aparece Tokio nevado, con la cámara moviéndose a través de una calle, siguiendo a distintos ciudadanos comprando y pétalos de almendros que vuelan junto a los copos de nieve.

Y esta es siempre la esperanza ante los nuevos inventos. Que destruyen puestos de trabajo y modelo de negocio, pero crean otros que no podemos imaginar ahora mismo

Putin es un loco que mata a opositores y ciudadanos inocentes. Y en Galicia hay unas elecciones importantes hoy parta el futuro de esa nación, pero también de España. Pero la noticia más trascendental de esta semana es esta. Que la inteligencia artificial pueda generar vídeo realista solo dando instrucciones de texto. Habrá un día no muy lejano en que usted irá al cine, si quedan, o pondrá una plataforma de streaming, y verá una película generada única y exclusivamente con inteligencia artificial. Sin actores, cámaras, decorados, focos, micros, ni nada. Habrá un día en que no será necesario adaptar ninguna novela al cine. Solo será necesario que la inteligencia artificial cree su versión audiovisual. De hecho, habrá un día en que usted dejará de dar vueltas por el menú del Netflix de turno. Simplemente, dirá: "quiero una película que explique tal y tal y acabe de esa manera", y será el guionista de su propia peli. Habrá un día en el que los puestos de trabajo de esta industria se perderán como lágrimas en la lluvia. Y esto es solo la parte de la industria. Porque los apocalípticos le hablarán del final de la realidad y de un campo abonado a la mentira. Y no les va a faltar razón, seguramente.

Usted está leyendo este artículo de opinión —gracias— porque internet ya ha cambiado este mundo. No lo lee en papel. Lo lee en el móvil, la tablet o el ordenador. También en esta industria, el modelo de negocio ha cambiado mucho. Ha habido una crisis. Ahora bien. También es verdad que la destrucción de un mundo ha llevado emparejado a otro en que han aparecido más medios de comunicación y, por tanto, más oportunidades de trabajo. La pregunta es: sin este internet que se ha cargado el modelo de negocio de los periódicos de papel, ¿habría más o menos puestos de trabajo en el ámbito del periodismo y la comunicación? Otra cosa son los sueldos, claro, pero yo diría que más. Y esta es siempre la esperanza ante los nuevos inventos. Que destruyen puestos de trabajo y modelo de negocio, pero crean otros que no podemos imaginar ahora mismo. Esta es la esperanza. Esta y que nunca la IA podrá superar la creatividad humana. ¿O sí?