Hace unos meses presentábamos en Olesa de Montserrat Oriol Junqueras. Fins que siguem lliures. No fue por casualidad. De Olesa es Jordi Parent, amigo y antiguo compañero de militancia en el  Bloc d’Estudiants Independentistes (BEI) de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona. Y es a través de él que hicimos parada y fonda en Olesa, porque también disfrutamos de un buen festín, amenizado con la rumba de Pep Picas dedicada a los compañeros Maxi Calero y Domingo Alfonso de Free Junqueras de Sant Vicenç dels Horts. Recuerdo aquella comida que se alargó hasta anochecer. Hubo entusiasmo, compromiso y alegría combativa.

Hacía un frío que te helaba los mocos. Pero el calor de tantos y buenos compañeros republicanos nos hizo olvidar aquella gélida mañana de invierno, el mismo día que se presentaba la candidatura municipal de ERC en Olesa. Entre los asistentes estaba nuestro querido Joan Tardà, uno de los nuestros, uno de los de firmes convicciones, uno de los que siempre está, de los que siempre ha estado allí mientras otros hacían el agosto.

De Olesa, como Jordi Parent, que ahora es concejal, también es Toni Bonastre, militante también de ERC. Un hombre joven, uno de los del 1 de Octubre, de los que en su municipio ayudaron a hacer posible el referéndum. Hay tantos militantes anónimos que se lo merecen todo y más que la lista sería infinita. Pero Toni hoy nos ha dejado. EJoan Tardà, afligido, nos lo comentaba hoy a amigos y conocidos. Joan ha recorrido tanto el país y tantas veces que conoce a todo el mundo. No sólo es de aquellos hombres que se hace queres, es que también quiere a la gente y al país.

Toni Bonastre también era responsable local de finanzas de la ANC. Casado, con hijos. La familia republicana del Baix Llobregat hoy ha perdido a un compañero, lo ha perdido el independentismo y lo ha perdido el país, el país por lo que tantos militantes hace años que reman, desde muy atrás, de cuándo éramos cuatro y medio, de cuándo eso de ser indepe era de cuatro tarambanas. La militancia del Baix Llobregat jugó un papel primordial aquellos días, cuando una multitud defendió las urnas, también cuando todo se torció, generosamente, ayudando a propios y a extraños, a los que se quedaron y a los que no, todo el mundo.

Es dificil decir algo cuando alguien se va repentinamente, muy poco se puede hacer más allá de acompañar a amigos y familia y de recordar que estamos donde estamos gracias a muchos militantes de base como Toni Bonastre. Para todos ellos, para todos ellos que ya ni están, para todos los que vendrán, el mejor homenaje será la República Catalana. Buen viaje a los guerreros que a su pueblo son fieles.