Hace unos meses me tocó llevar a mi hija a Vila-sana, un pueblo de 700 habitantes en tierra de niebla, junto a Mollerussa. Neus, siete años, juega con el MiniFem de Piera, en Prebenjamín de hockey. No me sorprendieron tantos kilómetros porque hay pocos equipos de hockey femeninos. Pero sí que jugáramos en un pueblo tan pequeño. Enseguida me pregunté cuál debía ser el secreto. Al llegar, mi interés se multiplicó. Porque resultó que, entre otros, ¡contaban con un equipo infantil Sub-16 que había ganado el Campeonato de España y que consiguió el subcampeonato europeo! Así se podía leer en una vistosa pancarta que lucía dentro del pabellón del Club Hockey Vila-sana, una colorida fotografía de las jugadoras sonrientes y la leyenda de campeonas.

Era obvio que alguna explicación tenía que tener. TV3 nos lo descubría el 9 de marzo. El milagro tiene un nombre, Ramon Porta, un ganadero del pueblo, bautizado simpáticamente entre los vecinos como el Florentino de Vila-sana, por su tenaz esfuerzo por haber creado primero, apuntalado de la nada después y consolidado al máximo nivel, un equipo que hoy lidera la OK Liga femenina después de haber fichado a algunas de las mejores jugadoras del mundo.

El origen de todo radica en la voluntad de dar vida al pueblo y proporcionar a sus dos hijas —que ahora juegan en la OK Liga con el Vila-sana— una actividad extraescolar. Tan simple y tierno como eso. Es así, sin más, como en el 2003 nació el Hockey Vila-sana que hoy encabeza en solitario la liga femenina por delante del Gijón, el segundo clasificado. Como pasa con el hockey masculino, la mayoría de equipos son catalanes, con alguna exitosa excepción, como el Liceo, que en su versión femenina es el Gijón.

Ramon Porta no solo ha puesto a Vila-sana en el mapa, le ha dado una vida y ha complacido a unos vecinos que vibran con cada partido, llenando el pabellón. Aquello que es significativo es cómo lo ha hecho, conjugando visibilizar el deporte femenino y haciendo aflorar un orgulloso sentimiento local

Poco se podía imaginar Ramon Porta en el 2003 que aquella iniciativa culminaría con el actual liderazgo de la OK Liga y apuntaría sin complejos a la máxima competición europea. Ramon Costa no solo es el mecenas y alma del CH Vila-sana. También es un hombre que ha pasado de dirigir una explotación ganadera a crear y dirigir una ingeniería para producir biogás a partir de los purines de los cerdos. Es decir, obtienen gas metano, de propiedades similares al gas natural, una fuente de energía renovable que al mismo tiempo minimiza el problema de la gestión de los purines.

Ramon Porta no solo ha puesto a Vila-sana en el mapa, le ha dado una vida y ha complacido a unos vecinos que vibran con cada partido llenando el pabellón. Incluso han montado un grupo de apoyo y animación en la grada, Los Utxa's. No se privan de nada en Vila-sana. ¡Tanto es así que también han copiado la Masia del Barça! Fichan a jugadoras y les proporcionan un espacio de confort y seguridad. Pero aquello que es significativo es cómo lo ha hecho Ramon Porta, conjugando visibilizar el deporte femenino y haciendo aflorar un orgulloso sentimiento local, dinamizando una modesta población del Pla d'Urgell que personalmente no había oído nunca ni mencionar.

Tal como va, el Vila-sana jugará la máxima competición europea la próxima temporada si mantiene este ímpetu que ha hecho que hasta ahora hayan perdido un solo partido a lo largo de todo el campeonato. Posiblemente, el Vila-sana tenga resuelta la logística europea. Pero seguro que no les iría mal un empuje de la administración para afrontar los gastos derivados de competir en Europa. La Conselleria de Igualtat haría bien en prestar atención y dar respuesta a las necesidades que se generan. No vaya a ser que les pase como al equipo de fútbol sala femenino del Vila-sana que tuvo que presentarse a un concurso por conseguir los 3.000 euros que necesitaban para jugar la Champions después de haber ganado la Supercopa y haber quedado segundas en la Liga. Y sí, también en Vila-sana, de solo 700 habitantes, una experiencia ejemplar, sin ningún tipo de duda.