¡Hooombre, ha subido el precio de la gasolina! ¿Qué pasa? ¿Quizás se ha encarecido el precio del barril de petróleo? Más bien no. ¿La crisis mundial ha repercutido en los equilibrios geoestratégicos de la economía extractiva y eso influye en los mercados? Pues mire, no. ¿Tal vez es que el conflicto de los refugiados está complicando el transporte del crudo a través de las fronteras europeas? No es eso no, tampoco.

"¿Entonces, qué cáspita está pasando?", se pregunta usted mientras llena su humilde depósito de carburante. Y, a continuación, añade: “¿Por qué sube justamente el precio de la gasolina, precisamente ahora que cogemos el coche para ir un par de días al apartamento de mis cuñados en la urbanización “Pasado el sexto carajo bajando la montaña a mano derecha, donde se acaba el asfalto”?. Bien, pues usted lo ha dicho. El precio de la gasolina sube por este motivo: es Semana Santa.

Hay tradiciones de estas fechas tan señaladas que hay que cumplir. Y esta es una. ¿Qué sería de la semana de pasión del Señor sin un aumento del precio del bien preciado que brota de los surtidores de las estaciones de servicio?

De la misma manera, ¿qué sería de la Semana Santa sin las tradicionales amenazas de huelga de los diferentes colectivos relacionados con el transporte? En la Biblia ya aparece reflejado:

“Entonces el comité de empresa y el sindicato corporativo mayoritario se reunieron en sanedrín para decidir cuándo convocar la huelga.

Y uno de ellos, Caifás, les dijo:  

Vale más que un solo hombre convoque las huelgas por Semana Santa, y no que sea la Semana Santa quien convoque la huelga a los hombres”

... bueno, o una cosa parecida...

Por cierto, hablando de huelga y transportes... ¿Alguien sabe el estado de aquellas reivindicaciones de los compañeros del metro y el bus de BCN. Sí hombre (y mujer), aquellas que eran tan urgentes que los obligaron a convocar huelga durante los días de la cosa de los móviles... ¿Alguien sabe si han convocado alguna huelga por Semana Santa, o no han podido porque los ha enganchado de vacaciones?

¿No, para saberlo, sabe?