Desde el levantamiento de parte del sumario judicial de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils y coincidiendo con el fatídico primer aniversario, estos días recordamos con dolor, tristeza y angustia aquella trágica tarde de agosto, cuando a pocos minutos de las cinco de la tarde el terror invadió la Rambla de Barcelona y poco después el Passeig Marítim de Cambrils.

Los gritos, las sirenas, el pánico y el caos se esfumaron para dar paso al silencio. Un silencio que no se rompió hasta días después, con miles de personas en la calle gritando "no tenemos miedo".

Es mucha la información que nos llega estos últimos días y que todavía genera muchas más preguntas sin respuestas. Pero no puedo dejar de pensar, con orgullo, en la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad y el servicio de emergencias.

Inolvidable la reacción de la ciudadanía, llenando las calles con aplausos, abrazos y flores. Flores que depositaban en los vehículos policiales o que entregaban en mano a los miembros de los cuerpos de seguridad y servicios de emergencia

La pesadilla acababa el 21 de agosto por la tarde, cuando los Mossos ponían fin a cien horas de trabajo intenso y colaboración que daban la vuelta al mundo por la eficaz actuación de la policía catalana con la desarticulación de la célula terrorista (tengo la sensación de que no fue visto así desde otros sectores del establishment nacionalista español, también del policial).

Inolvidable la reacción de la ciudadanía, llenando las calles con aplausos, abrazos y flores. Flores que depositaban en los vehículos policiales o que entregaban en mano a los miembros de los cuerpos de seguridad y servicios de emergencia, con la ambivalencia de la gratitud, la rabia y el dolor.

El operativo Cronos fue coordinado por el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y el conseller de Interior, Joaquim Forn y contó con más de 10.000 efectivos que actuaron con diligencia y profesionalidad, noche y día, hasta atrapar el último de los autores. Es difícil olvidar aquellos momentos. Es difícil olvidar la gran tarea comunicativa que permitió mediante una llamada ciudadana localizar a Younes Abouyaaqoub en la población de Subirats. Los Mossos pasaban a ser héroes de la ciudadanía.

 

Los Mossos d'Esquadra: vocación de servicio

El cuerpo de Mossos d'Esquadra trabaja desde la proximidad como modelo propio, reflejo de una policía adaptada a la nueva realidad del siglo XXI. Con la misión de proteger el libre ejercicio de los derechos y las libertades y garantizar la seguridad ciudadana, velando por la convivencia pacífica y la protección de las personas y los bienes, de acuerdo con el ordenamiento jurídico.

 

Un cuerpo policial que pronto hará 300 años

La Policía de la Generalitat fue creada el año 1983 refundida de una policía que adoptaba como núcleo inicial el cuerpo de Mossos d'Esquadra, denominación histórica que se conserva. De esta manera se establecía el vínculo de continuidad de la actual policía con un cuerpo que fecha de finales del siglo XVII y que fue la primera fuerza de policía profesional en Catalunya, pionera en todo el Estado y en Europa.

 

El nacimiento de los Mossos

El origen de los Mossos d'Esquadra lo encontramos el 21 de abril de 1719 a la Guerra de la Cuádruple Alianza, con las "Escuadras de Paisanos Armados". El año 1729, Pere Anton Veciana fue nombrado jefe de las "Escuadras de Catalunya" y el año 1835 el coronel a Josep Vivé lo relevó.

Con la llegada de la Segunda República y el Estatut de 1932 el cuerpo pasó a depender de la Generalitat de Catalunya, un periodo restañado por la Guerra Civil que cuando acabó disolvió Les Esquadres.

El 21 de julio de 1950 el régimen franquista autorizaba a restituirlo con la denominación de "Sección de Mozos de Escuadra". Con la muerte del dictador y la aprobación del Estatut d'Autonomia de Catalunya de 1979, se iniciaba la creación de la Policia de la Generalitat de Catalunya en 1983. Entre el 17 de octubre de 1994 y el año 2008 se hizo realidad el despliegue de los Mossos d'Esquadra en toda Catalunya.

Esta es la razón para entender el hecho de la refundación como el nacimiento de la policía catalana, entendido como un paso decisivo al proceso de reconstrucción de la identidad nacional de Catalunya.

Se me hace difícil entender por qué más de un año después continúan incumplidos los acuerdos del exministro Zoido tomados en la Junta de Seguridad de Catalunya

La sombra del Estado español y la falta de cooperación policial

Se me hace difícil entender por qué más de un año después continúan incumplidos los acuerdos del exministro Zoido tomados en la Junta de Seguridad de Catalunya.

¿Por qué los Mossos todavía no se han integrado en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO)? ¿O por qué los Mossos todavía no se han incorporado al sistema europeo integrado de información sobre seguridad (EUROPOL), donde ya hace años que participa la Ertzaintza?

 

Es evidente que eso influye y dificulta la tarea policial de los Mossos. El Estado incumple los principios de coordinación y cooperación recíproca que regulan la relación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Pero tampoco puedo entender por qué los tres partidos políticos nacionalistas españoles (PSOE, C's y PP) votaron en contra de la creación de una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados sobre los atentados terroristas de Catalunya.

Demasiadas preguntas sin respuestas que hacen más evidente la falta de cooperación (quién sabe el motivo) con la policía catalana.

Este viernes tiene que ser el día del recuerdo a las víctimas y el reconocimiento a todos aquellos que gracias a su actuación pudieron ayudar a superarlo, a nadie más.

Lejos de esta conmemoración estarán el mayor Trapero y el conseller Joaquim Forn. Resulta paradójico entender como aquellos que fueron la voz de todo un país durante los atentados terroristas, hoy, sufren la persecución judicial de la "policía patriótica" formada por la jueza Lamela y el juez Llarena, los Pimpinela de la injusticia española, con el uso del código penal de la factoría Disney.

El viernes no podréis estar, pero sí que estaréis en nuestros corazones. Y recordemos que este país viene de lejos y que el próximo año el cuerpo de Mossos d'Esquadra celebrará los trescientos años de historia, tengámoslo presente, la conmemoración del nacimiento de una institución íntegramente catalana.

La Policia de la Generalitat de Catalunya —Mossos d'Esquadra, el cuerpo policial preparado para afrontar todo tipo de situaciones y retos. Una policía moderna equiparable a las mejores del mundo. Un cuerpo que detrás tiene una larga historia dedicada al servicio de este país, que sigue trabajando para mejorar y adaptarse a las nuevas realidades del futuro, con los valores de la proximidad, el compromiso, la integridad, la voluntad de servicio y la eficacia.

"Mayor, siempre a sus órdenes."