Kevin Major escribió en 1987 Querido Bruce Springsteen, una ficción en la que un chico de 14 años, Terry Blanchard, escribía a su ídolo hablándole de los problemas de adolescente. Cuando el Boss publicó Letter to you se abrió lettertobruce.net, donde se podía imitar a Terry y escribir al mito. Todas las cartas comienzan con un “dear Bruce”, que es como todos los creyentes lo llaman, lo llamamos: Bruce. Podéis repasar las cartas. La mayoría le agradecen haber creado la banda sonora de nuestra vida y ser refugio en momentos buenos y, sobre todo, malos. El otro día, en el Prudential Center de Newark, Nueva Jersey, empezó el último concierto de la primera parte de la gira americana cantante Local Hero, una parodia de sí mismo. Cosas de la edad, el mito ya quiso desmontarlo en Springsteen on Broadway, donde a modo de autobiografía explicaba que en realidad ha sido un farsante que ha cantado a la clase trabajadora y no ha trabajado nunca o que el señor Born to Run vive a 10 minutos de su casa de toda la vida. Pero, sin embargo, existe una iglesia springsteeniana que lo adora incondicionalmente. Quizás porque lo que no es un invento es que su arte ha servido de inspiración, alegría y consuelo a millones de personas durante décadas. Y que a los 73 años, pese a todos los ticketmasters del templo, sigue dando conciertos de casi tres horas que generan una energía inexplicable.

Conocedor de esta fe, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, anunció el sábado que el 23 de septiembre, fecha de su nacimiento, será el Día Bruce Springsteen en el Garden State. Argumenta que Bruce y los discípulos de la E Street Band son uno de los más icónicos e influyentes grupos del mundo, que el Boss ha hecho incontables actos de caridad… y que ha obrado un milagro. No, es broma. Pero casi. Dice que Springsteen será siempre recordado como la voz que anunció en el mundo que los de New Jersey “were born to run”. Y, claro, por haber creado la banda sonora de nuestros Glory Days. El gobernador, por cierto, firma a 15 de abril de 2023, pero también del "247 de la independencia de Estados Unidos". Que ya se sabe la diferencia entre ganar y perder. Ser un looser está bien solo en las canciones.

Bien, el caso es que además de cantar Local Hero, en Newark Bruce pilló la Covid, aunque ya nos ha dicho Neo Sala que el día 28 habrá resucitado en Barcelona. Pero, sobre todo, le dedicó I'll see you in my dreams a su sobrino, Michael Shave, fallecido a los 53 años. El nombre no os dirá nada, pero era, en realidad, el protagonista de uno de los grandes poemas de rock. Era el hijo de Michael E.Shave y Virginia Springsteen —la hermana del Boss—, la pareja en la que se inspiró Bruce para escribir The River. Ya lo sabéis. Mary queda embarazada a los 17 años. El juez hace el resto. No hay sonrisas, ni paseo hasta el altar, ni flores, ni vestido el día de la boda. Trabajos precarios. Paro. Sueños que se van, que fingimos no recordar o que ignoramos. ¿Es un sueño una mentira si no se hace realidad? ¿O es algo peor? Solo queda bajar al río, bañarnos y hacer el amor. Suficiente para que Michael y Virginia, hoy, sigan siendo pareja.

La muerte de Michael Shave nos recuerda el tiempo que se ha ido. La fragilidad de la vida. La importancia de decir adiós. Me gustaría haberlo sabido. Me gustaría haberte llamado. Me gustaría haberte dicho adiós. Nos gustaba la misma música, los mismos grupos, la misma ropa. Por eso te escribo esta canción. Para que si la escuchas donde quiera que estés, para que si lees esto, sepas que pienso en ti. No para cambiar nada. Solo para decirte que te echo de menos. Buena suerte, adiós, Bobby Jean.