Hoy el país te ha podido escuchar de nuevo la voz después de 15 meses, después de aquella última entrevista en TV3 el 30 de octubre de 2017, la última que hiciste, la última del Govern del 1 de Octubre, en Catalunya, cuando más necesario y complejo era dirigirse al país.

Esta voz tuya de trueno, que te permitía dirigir a una sala llena hasta los topes "sin micro", nos decías, con un ademán de vecino orgulloso de barrio, de ciudad obrera, de Sant Vicenç dels Horts, del Baix Llobregat, con aquella manera de hacer informal, rehuyendo convencionalismos, con aquella espontaneidad tuya, que tanto te ha permitido conectar con estas mujeres y hombres inmensos que son los Free Junqueras, desde Domingo a Adela, de Marcel·lina a Agustín Cera, de los Calero a las Carmelas, todas y todos.

Por eso te queremos tanto, y por eso les quieres tanto. "Junquerismo es amor", proclamaste en Can Basté. Hoy Jordi te ha hecho un delantal que le ha salido del corazón, a primera hora de la mañana. Enseguida lo he hecho llegar a Neus. Es una mujer formidable. Ya se ha dicho que al lado de un gran hombre siempre hay una gran mujer. En Lledoners, cada vez que nos veíamos, me (nos) recibías (siempre con un Raül inmenso al lado) con una sonrisa cálida. A menudo parecías más preocupado por Carme y Dolors que por ti mismo, y a mí siempre me decías: "Pensad en Carme y Dolors; reivindicadlas siempre". Por eso en Can Brians, cuando las reencontraste antes de volver a Madrid, sólo te permitiste un momento de distracción mientras repartías trabajo a diestro y siniestro. Y fue para abrazar a Carme y Dolors.

Sois el orgullo y la esperanza de la Patria. Vuestra determinación es la nuestra. Nos lo dices siempre: ni llantos ni lamentos. Ante tanta infamia, transformamos la rabia en amor a toda la buena gente, y en determinación

Eres, sois, la esperanza de la Patria, Oriol, de esta Patria nuestra que no pregunta dónde naciste sino en qué país quieres vivir. Tal y como proclama Domingo, con su sonrisa y su simpático acento de Huelva: "Los catalanas nacemos donde nos da la gana". Domingo, un hombre formidable, honesto y humilde como nadie, ya sabes que ahora ha alargado la frase y la remata diciendo: "Y vamos a ser lo que nos de la gana".

Esta serenidad ante las dificultades también me ha cautivado siempre. Pero el coraje, la firmeza de convicciones y una dignidad inmensa para encarar un juicio en el que la fiscalía te pide 25 años de prisión —al lado de la extrema derecha, que te acusa en absoluta sintonía con la fiscalía— me enorgullece. Esta mala gente te pide una cadena perpetua. Te querrían recluir de por vida. Suerte que estamos en la Unión Europea, a pesar de todo, porque si fuera por la justicia de esta gente te llevarían al cementerio de Montjuïc como el presidente Companys.

Pase lo que pase, seguimos y seguiremos, Oriol, por ti, por todos vosotros, hasta que seamos libres, hasta que te vea paseando por la calle con Lluc y Joana, hasta que seamos República. Si esta es la voluntad de la mayoría de catalanas y catalanes, desbordará este régimen autoritario, reaccionario, que actúa por escarnio y venganza, con odio y desprecio. Cada uno de nuestros sueños lo viven como una pesadilla.

Sois el orgullo y la esperanza de la Patria. Vuestra determinación es la nuestra. Nos lo dices siempre: ni llantos ni lamentos. Ante tanta infamia, transformamos la rabia en amor a toda la buena gente y en determinación. No es el momento de llorar por un pueblo que lucha; es el momento de luchar por un pueblo que llora ante tanta injusticia. Llegará el día que se dibujará una sonrisa eterna en los ojos de toda la buena gente de este país. Y entonces lo celebraremos como nunca, Oriol, sin odio ni rencor, recordando aquel 1 de Octubre de 2017, la alborada de la libertad.