Vistos los últimos resultados electorales y, siguiendo el camino que señalan, he elaborado un programa electoral imbatible que me dé el poder. La estrategia es aplicarlo, primero en la versión normal para ir consolidando el proyecto y, a continuación, aumentar la intensidad de cara a ir a por la mayoría absoluta en una segunda legislatura.  

Tome nota de los rasgos fundamentales:   

1- Prometo instaurar un régimen de corrupción total y absoluto. Ojo, pero toda nuestra. Haré las leyes necesarias para impedir la corrupción de los otros. ¡No a la corrupción de los que no sean de los nuestros! ¡La corrupción, para los de casa!

2- La corrupción que prometo implantar afectará tanto al partido como a nuestros bolsillos particulares y la realizaremos a todos los niveles de la sociedad. Concesiones administrativas, licencias, contratos, ayudas...

3- Cualquier militante que no sea corrupto, será expulsado IN-ME-DI-A-TA-MEN-TE del partido y denunciado a la policía por idiota. Los votantes no corruptos serán investigados de oficio y si no se les encuentra nada punible, perderán los derechos de sufragio. Ellos y su familia.

4- En la clásica rotonda de entrada que hay en cada pueblo, será obligatorio instalar un monumento al soborno. Naturalmente, la obra para hacer la rotonda y la propia obra monumental serán adjudicadas por soborno y pagadas con dinero negro. Si se pagara alguna parte de forma legal, el contrato quedaría inmediatamente rescindido.

5- Será obligatorio usar todas las herramientas e instrumentos para boicotear las leyes que no nos gusten o que puedan impedir el normal desarrollo de nuestro proyecto. Nuestras leyes pasarán siempre el filtro de los organismos legales formados por gente colocada allí por nosotros y escogida entre la gentuza más servil y con menos escrúpulos. En caso de que alguna vez se revocara alguna de nuestras leyes, la persona en cuestión sería cesada de forma y manera irrevocable en menos de 12 horas. Y en menos de 24, será detenida.

6- En relación a mi dedicación a esta ingente tarea, ya anuncio que será inexistente. Mi prioridad es no hacer nada. No tengo proyecto ni ganas de tener ninguno. Yo vengo aquí a pasar el rato y a no trabajar. Trabajar no es bueno para la salud y mi salud es prioritaria.

7- Si algún día mis votantes empezaran a estar descontentos con mi manera de hacer las cosas o, mejor dicho, de no hacerlas, entonces yo sí que les haré cosas. Concretamente les daré miedo. "¡¡¡Huy, huy, huy, que vienen los comunistas!!!" "¡¡¡Huy, huy, huy, que vienen los monstruos peludos que se comen a las abuelas indefensas!!!" "Huy, huy, huy que sin mí el caos!!! Y varios huy, huy, huy, más.

8- Finalmente, deciros que yo sí que soy de fiar. Yo sí que cumpliré mis promesas. No como otros que anuncian corrupción, conspiración, arbitrariedad y falta total de democracia y de transparencia y al final faltan a su palabra.

Fuera la buena gente. ¡¡¡Viva el régimen corrupto!!! ¡¡¡Viva la sociedad corrupta!!!